Argentina identifica a los soldados caídos en las Malvinas en 1982

paula sabajanes BUENOS AIRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

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Eran «soldados solo conocidos por Dios»

06 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

35 años después, 88 lápidas del cementerio de Darwin, en las islas Malvinas -a 400 kilómetros de las costas argentinas- tendrán finalmente el nombre de los cuerpos que yacen en ellas. De los 649 soldados argentinos caídos en combate en la guerra declarada en 1982 por la dictadura militar para recuperar el archipiélago, que desde 1833 se encuentra bajo dominio inglés, 121 fueron enterrados en tumbas que tienen como único epitafio la leyenda: «Soldado argentino solo conocido por Dios». Ayer, tras años y años de peticiones, ocho familias recibieron la confirmación de la identificación de los restos y las pertenencias que se conservaban de cada uno de los soldados que fueron al campo de batalla con las placas identificativas sin grabar.

«Son el primer grupo de las 107 familias que aportaron muestras de ADN», explicó el Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, tras la reunión que se realizó en el Archivo Nacional de la Memoria, ex centro de detención y tortura clandestino de la dictadura militar en la sede de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Se estima que en la primera semana de enero se completará la ronda de encuentros para confirmar los resultados de las pruebas realizadas por especialistas de doce países que, el pasado junio, realizaron la exhumación de restos certificados por laboratorios de Argentina, Gran Bretaña y España.

«Es un ejemplo de diálogo y de trabajo en equipo» destacó Avruj, asegurando que es «un orgullo que Argentina pueda dar este paso» y adelantando que el presidente, Mauricio Macri, se reunirá en la fecha acordada con los familiares. El viernes pasado, el propio Avruj recibió en Ginebra el informe final con la identidad de los 88 soldados de manos de la Cruz Roja Internacional, designada para guiar el trabajo y mediar entre los gobiernos de Argentina e Inglaterra en momentos en los que las relaciones bilaterales eran prácticamente inexistentes.

El proceso comenzó en el 2012 con el compromiso de Cristina Fernández. Era una demanda que venía de muy lejos por parte de las familias y que se puso de nuevo en la agenda cuando el músico británico Roger Waters, el 6 de marzo de aquel año, se reunió con la presidenta tras llenar varios estadios en Buenos Aires y después de unas polémicas declaraciones en la televisión chilena en las que aseguraba que las islas debían ser argentinas. El ex integrante de Pink Floyd, hijo y nieto de soldados británicos caídos en combate, se comprometió con la causa y consiguió dar un escaparate mundial a un reclamo entonces olvidado.

En el germen de la búsqueda, la figura de Julio Aro tampoco debe pasar desapercibida. Este veterano, que solo buscaba cerrar su historia personal y ayudar a las madres que lloraban a sus hijos en un campo de tumbas anónimas creó en el 2008 la Fundación No me Olvides, y pidió toda la ayuda para lograr lo imposible.

El Gobierno da por muertos a los 44 tripulantes del submarino desaparecido

El Gobierno argentino reconoció ayer la muerte de los 44 tripulantes del San Juan, en paradero desconocido desde hace veinte días. La noticia desató fuertes críticas entre los familiares debido a que en el momento en el que el ministerio de Defensa confirmó oficialmente las bajas, se inspeccionaba un indicio detectado a 940 metros de profundidad en el Atlántico Sur. «Ellos dicen técnicamente que están fallecidos pero, ¿dónde está escrito? ¿Cómo saben que están fallecidos? ¿Qué son, videntes? Si están fallecidos, que traigan los cuerpos», reclamó Marta Vallejos, hermana del submarinista César Vallejos, uno de los tripulantes.

El encargado de inspeccionar el indicio fue el sumergible Phanter Plus, un buque ruso que puede alcanzar hasta 6.000 metros de profundidad. Puede tratarse de un objeto o de una alteración de fondo, declaró la armada argentina de este indicio que detectó la marina chilena hace unos días.