El fiscal del Rusiagate tiene pruebas para imputar a Flynn

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Carlos Barria | Reuters

Según NBC News, Michael Flynn podría ser el próximo imputado, lo que lo convertiría en el primer cargo de la Administración Trump acusado formalmente de cargos criminales

07 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El cerco por el Rusiagate se estrecha cada vez más sobre la figura de Donald Trump. A pesar de los múltiples intentos del presidente y su equipo en la Casa Blanca por desligarse de los contactos con el Kremlin, cada vez es más difícil armar un discurso creíble que blinde al neoyorquino de futuras responsabilidades. Aunque Trump primero descartó dichas relaciones y después las calificó de «insignificantes», el fiscal especial Robert Mueller sigue la pista contraria y al menos nueve personas del entorno del presidente están en su diana.

Además, según varios documentos a los que ha tenido acceso The Washington Post, Mueller no solo está interesado en las operaciones políticas. Recientemente ha solicitado registros relacionados con una propuesta fallida para construir la Trump Tower en Moscú en el 2015 y en la que habría intervenido uno de los abogados del neoyorquino, Michael Cohen. Él es uno de los investigados por el fiscal, además del exjefe de campaña Paul Manafort, el primogénito del mandatario, Donald Trump Jr., y su yerno, Jared Kushner. 

El fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, es otra de las personas de interés para Mueller, después de sus encuentros durante la transición presidencial con el entonces embajador ruso en Washington Serguéi Kislyak y sus conversaciones sobre las sanciones rusas con Michael Flynn, que tuvo que dimitir 24 días después de ser nombrado asesor de Seguridad Nacional.

Flynn es una de las figuras más siniestras para el fiscal del Rusiagate. Según NBC News, podría ser el próximo imputado después de que «los investigadores federales hayan reunido suficientes pruebas para presentar cargos» contra él. La presión sobre Flynn es la última señal de que las investigaciones de Mueller avanzan a un ritmo rápido y constante. Si finalmente Flynn resulta imputado, sería el primer cargo de la Administración Trump acusado formalmente de cargos criminales. «Hay demasiado humo por ahí para que no haya ningún incendio», deslizó Steve Hall, exagente de la CIA, en el Post. 

Otros señalados

Otros de los nombres que se afianzan como personajes centrales del Rusiagate son los exasesores Carter Page, J. D. Gordon y, por supuesto, George Papadopoulos, quien colabora con el FBI después de reconocer haber mentido sobre sus intentos por trabajar con los rusos para reunir a Trump y a Putin. Sus huellas también fueron rastreadas por el Comité de Inteligencia del Senado, donde aseguran que Papadopoulos «lleva mucho tiempo en nuestro radar».

Las relaciones con los rusos también han salpicado al secretario de Comercio, Willbur Ross, después de saberse que no informó al Ejecutivo de sus negocios con una empresa sujeta a sanciones y cuyos propietarios eran el yerno de Vladimir Putin, Kirill Shamalov y un oligarca ruso, Gennadi Timchenko. «Es falso. Lo comuniqué en el formulario 278, por tres veces», dijo en CNBC tras el nuevo trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.