Macron hace permanente el estado de excepción en Francia

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

CHRISTIAN HARTMANN | AFP

La ley que hoy entra en vigor refuerza el poder de la policía

01 nov 2017 . Actualizado a las 10:14 h.

El estado de emergencia que se activó en Francia la noche del 13 de noviembre del 2015 tras los atentados de París toca a su fin hoy. La medida permitió transferir al Ministerio del Interior ciertas competencias judiciales y, según su ministro Gérard Collomb, frenar 32 atentados, realizar 4.457 registros e incautar 625 armas. Esta vez, el punto y final es definitivo, después de seis prórrogas votadas en el Parlamento galo.

El relevo del estado de emergencia es la nueva ley de seguridad interior y lucha antiterrorista que firmó el lunes Emmanuel Macron, tras ser aprobada el 3 de octubre en la Asamblea Nacional. El nuevo texto, fuertemente criticado por organizaciones como Amnistía Internacional y el Observatorio de los Derechos Humanos, hace permanentes varias de las medidas más duras del estado de excepción.

Como permitir a las autoridades actuar de forma preventiva sin abrir una investigación judicial. O que Interior pueda ordenar arrestos domiciliarios a cualquier individuo por «razones serias que hagan pensar que su comportamiento constituye una amenaza para el orden público». Sin embargo, la nueva normativa suaviza esta disposición y permitirá que el sospechoso se desplace en su municipio con un brazalete electrónico.

Las autoridades también podrán proceder a registros preventivos (ahora oficialmente llamados visitas), una de las medidas más controvertidas del estado de emergencia, por lo que la nueva ley pone como condición adicional la obtención de una autorización judicial.

Las fuerzas de seguridad podrán también cerrar lugares de cultos en los que circulen «ideas, escritos o teorías que fomenten la violencia o el terrorismo» durante seis meses como máximo y crear zonas de seguridad en las que instalar controles reforzados.

Macron se desplazó ayer al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos en un intento de acallar las críticas que le acusan de atentar contra las libertades individuales con la nueva ley antiterrorista. Ante los 47 jueces que conforman el organismo, el presidente galo quiso recordar «el compromiso de Francia con los derechos fundamentales» y «el equilibrio entre las libertades individuales y la lucha contra el terrorismo» con el que el Ejecutivo justifica el texto. El centrista insistió además en que las medidas son «proporcionales» y destinadas a «proteger a los franceses» de la amenaza terrorista que aún pesa sobre Francia. «Somos atacados por lo que somos», aseveró el presidente, porque «atacan el consenso moral y los derechos humanos».