Boris Johnson se desmarca del complot contra Theresa May

RITA Á. TUDELA LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

OLI SCARFF | AFP

El ministro de Exteriores ha pedido acabar con las tonterías y volver a hablar de política, pues siente que se habla de cualquier cosa menos de eso

08 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Muchos quieren que entre al trapo y sea el cabecilla del complot que derribe a Theresa May, pero el titular de Exteriores, Boris Johnson, intentó ayer pasar por un ministro fiel e insistió en respaldar a su jefa. En su defensa, pidió acabar con las tonterías y volver a hablar de política, pues siente que se habla de cualquier cosa menos de eso, pero lo cierto es que nadie se cree que no termine secundado el plan de echar a May de Downing Street y que ya tiene el respaldo de 30 diputados conservadores.

«¡Gente, estoy fuera, pero acabo de leer todo esto!», escribió Johnson en un wasap a sus contactos filtrado por la prensa británica, dándole además la razón a su colega de Interior, Amber Rudd, que pidió cerrar filas y defender de la primera ministra.

Johnson cree que, tras perder la mayoría absoluta las elecciones de junio, no es apropiado volver a llamar a las urnas, pues la ciudadanía está harta.

Mientras, el expresidente de los conservadores, Grant Shapps, defiende que una treintena de diputados quiere echar a May por su falta de liderazgo, pero lo cierto es que poner en marcha la moción de confianza necesitar tener el respaldo de 48, y ahí es donde la popularidad y poder de Johnson entra en juego.

Otra figura que no ayuda a unir las filas conservadora es George Osborne. Exministro de Economía y Hacienda y despedido de manera fulminante por May, parece no perdonar a la líder conservadora y quiere pagarle con la misma moneda. Atacándola siempre que puede desde sus editoriales del periódico Evening Standard, sugiere que ahora mismo la premier solo tiene tres opciones: dimitir inmediatamente, ser derribada hasta que le sea imposible gobernar o anunciar cuándo se apartará del Gobierno.