Johnson finge que respalda a Theresa May

rita a. tudela LONDRES / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

OLI SCARFF | afp

Insiste en que el «brexit» tiene que ser un momento de renovación nacional para el Reino Unido

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El impredecible ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, dispuso ayer de su momento en el congreso conservador para defender la unión de su partido. Él, que no se distinguido precisamente por respetar ese valor, afirmó que el brexit tiene que ser un momento de renovación nacional para el Reino Unido. Pidió que «se deje rugir al león británico» en plena ola de divisiones internas en su partido.

Johnson insistió de cara a la galería, que lo examinaba con lupa, en que todo el gabinete estaba unido detrás de su objetivo de conseguir un «gran acuerdo del brexit». Es improbable que lograra convencer a nadie. Sus diferencias con la primera ministra y con otros ministros, como Philip Hammond, son constantes, y las saca él mismo a la luz en la prensa británica, donde marca sus líneas rojas para la complicada negociación con Bruselas consiguiendo enfadar a sus colegas y votantes por igual.

Sin la presencia de la primera ministra durante el discurso, del que fue informada con anterioridad, el titular de Exteriores dijo que apoyaba «cada sílaba» del reciente discurso de su jefa de filas en Florencia. Una afirmación que muy pocos se creyeron, pero por la que optó para mostrar señales de unión y lealtad, mientras insistía en que los mejores días del Reino Unido están por llegar.

Cansados de sus salidas de tono, muchos tenían ganas de que su intervención fuese su adiós como ministro, pero lejos de despedirle, Theresa May recalcó en la BBC que no se siente socavada por sus recientes intervenciones. Ante la insistencia, May defendió que no quiere un gabinete formado por hombres que le digan amén, sino que prefiere tener diversidad de opiniones y tratar las diferencias alrededor de la misma mesa. «No se trata de una personalidad individual, sino de lo que podemos ofrecer a la gente», dijo en un tono defensivo.

Sin duda alguna, el gran protagonista de la conferencia tory es el líder laborista, Jeremy Corbyn, favorito en las encuestas para suceder a May. Johnson le reprochó que quiere un Reino Unido donde todos trabajen para el gobierno y que tiene ideas sacadas de la tumba para volver a sus recuerdos de los años 70. A eso sumó un reproche al líder de la oposición por su falta de crítica a la situación de Venezuela bajo el gobierno de Maduro.

En una jornada en la que intervinieron siete ministros, varios coincidieron en hacer llamamientos a acabar con el pesimismo con el que se mira la salida de la UE. Los titulares de Comercio Internacional, Liam Fox, y del Brexit, David Davis, llamaron a que los británicos sean más optimistas sobre las perspectivas del Reino Unido y puntualizaron que los británicos seguirán siendo «buenos europeos» después de su partida.