Macron refresca la historia gala

Fernando iturribarría PARÍS / COLPISA

INTERNACIONAL

Brigitte Trogneux, esposa de Emmanuel Macron, con su marino en Oradour-sur-Glane
Brigitte Trogneux, esposa de Emmanuel Macron, con su marino en Oradour-sur-Glane POOL | Reuters

El negacionismo de la guerra pasa factura al Frente Nacional

29 abr 2017 . Actualizado a las 10:55 h.

Cámaras de gas, masacres nazis, Hitler, el Holocausto, los deportados judíos... Los viejos demonios de la historia reciente de Francia se han infiltrado en la campaña de las presidenciales. La memoria de la Segunda Guerra Mundial se cobró ayer la dimisión del presidente suplente de Le Pen en el Frente Nacional (FN), acusado de negacionismo, mientras Emmanuel Macron visitaba un pueblo martirizado por las SS con el mensaje de que «olvidar, o decidir no acordarse, es asumir el riesgo de repetir los errores».

Jean-François Jalkh, de 59 años, duró apenas tres días como presidente interino del FN. Los que ha tardado en tumbarlo la polémica desencadenada por las declaraciones realizadas años atrás a una universitaria, rescatadas por un periodista del diario católico La Croix. Se confesaba admirador del negacionista Robert Faurisson y juzgaba imposible «desde un punto de vista técnico» que el gas Zyklon B hubiera sido utilizado en el exterminio en masa de los judíos. Demasiado para el FN con buena facha de la hija de Jean-Marie, condenado varias veces por pregonar que las cámaras de gas fueron un detalle de la Guerra Mundial.

Marine Le Pen alegó en una entrevista que «he roto con mi padre por declaraciones de ese tipo». «Que las cosas queden claras: aborrezco esas tesis, no acepto que se pueda defenderlas y no hay en la dirección del FN gente que las defienda», aseguró.

El último purgado en aras del maquillaje de moderación ha sido relevado en la presidencia por Steeve Briois, alcalde de Hénin-Beaumont (norte de Francia), uno de los feudos obreros del lepenismo de nuevo cuño. Es un cargo meramente simbólico, consecuencia de la retirada estratégica de Marine Le Pen. Pero al nuevo presidente transitorio ya le han encontrado un marrón a tono con la bestia parda. Briois está acusado por la fiscalía desde octubre de provocación a la comisión de un atentado a la vida o a la integridad física por vía electrónica. El pleito obedece a la publicación en su página de Facebook de mensajes de odio contra el alcalde de Sevran, tras la emisión de un reportaje televisivo sobre el islam en su localidad. Entre otras lindezas, lo tildaba de «basura a exterminar que ha vendido su alma a los infieles salafistas».

En este contexto, Macron visitó el pueblo mártir de Oradour-sur-Glane donde una unidad de la Waffen SS masacró a 642 habitantes en 1944. En una entrevista con el canal de televisión TF1, el centrista remachó su ataque recordando a la derecha de raíces gaullistas que el partido de Le Pen es el heredero de la Organización de la Armada Secreta (OAS), grupo parapolicial favorable a la Argelia francesa que intentó asesinar al general De Gaulle.

Batalla verbal entre Zidane y Le Pen

Marine Le Pen no se anduvo ayer por las ramas tras unas declaraciones de Zinedine Zidane que no le gustaron. El entrenador del Real Madrid había llamado a «evitar al máximo» al Frente Nacional en la segunda vuelta porque «los extremos nunca han sido buenos». La ultraderechista le respondió que, «con lo que gana, comprendo que vote por Macron».