Alemania y Turquía intentan en vano rebajar la tensión bilateral

patricia baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

TUMAY BERKIN | EFE

Por mucho que Berlín y Ankara se esfuercen por mostrar consenso, la relación entre ambos socios atraviesa su peor momento en meses

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Fue buena y productiva». Así se refirió el primer ministro turco a la conversación telefónica que mantuvo ayer durante una hora con Angela Merkel para intentar rebajar la tensión entre ambos países, condenados a entenderse por razones históricas y, sobre todo, por el controvertido acuerdo migratorio firmado en marzo con el fin de descargar al continente europeo de refugiados.

Un intento de acercamiento más que necesario, tras el terremoto diplomático que ha desatado la cancelación de varios mítines electorales organizados por Ankara en suelo alemán, para captar votos de cara al referendo constitucional del 16 de abril que busca convertir Turquía en un sistema presidencialista. Binali Yildirim prometió que su Gobierno cambiará la forma de hacer campaña en Alemania, donde residen 1,4 millones de turcos con derecho a participar en la consulta, al tiempo que confirmó una reunión de los dos titulares de Exteriores el miércoles.

Sin embargo, por mucho que Berlín y Ankara se esfuercen por mostrar consenso, la relación entre ambos socios atraviesa su peor momento en meses. Hasta el punto de que Turquía volvió a llamar a consultas al embajador alemán esta semana. Algo que no hacía desde que en junio el Bundestag considerara genocidio la matanza de armenios durante el Imperio Otomano, o desde que en abril el humorista Jan Böhmermann se mofara públicamente de Erdogan, recibiendo a cambio una querella por injurias.

Ayer mismo el ministro turco de Justicia, Bekir Bozdag, tachó de práctica «fascista» la cancelación a última hora del mitin que iba a celebrar el pasado jueves en la ciudad de Gaggenau, en el sur de Alemania, así como la prohibición de otros dos actos del titular de Economía, Nihat Zeybekci, previstos este fin de semana en Colonia y Frechen, cuyas autoridades locales alegaron problemas de aforo. Erdogan acusó a Alemania de proteger a terroristas del PKK en su territorio, además de asegurar que Deniz Yücel, corresponsal del diario Die Welt que lleva 18 días detenido en Estambul, es un agente alemán.