Un mes sin noticias de Xiao Jianhua, uno de los financieros más potentes y mejor conectados de China
01 mar 2017 . Actualizado a las 07:48 h.La historia de Xiao Jianhua tiene todos los ingredientes propios de una novela de misterio. Uno de los empresarios más ricos de China, muy ligado a la élite que dirige el poder del país, desapareció hace un mes en un lujoso hotel del centro financiero de Hong Kong, al que habitualmente se dirigía escoltado por un grupo de mujeres guardaespaldas. El por qué de su desaparición ha generado en su país un aluvión de teorías y hasta ahora ninguna certeza.
Xiao desapareció el 27 de enero cuando, según el diario Financial Times, salió del edificio junto a agentes de los servicios secretos chinos. Un día después su familia denunció su desaparición ante la policía local aunque 24 horas después la retiró. La misma confusión se traslada a sus cuentas en las redes sociales. En su perfil de WeChat, el Whatsapp chino, aseguró que se encontraba «bajo tratamiento médico en el extranjero», mensajes que poco después fueron borrados.
«Creo que Xiao era un empresario de guante blanco que blanqueaba el dinero negro de los poderosos y probablemente manejaba información de ambas facciones del Partido Comunista», explica a La Voz Zhang Lifan, historiador del Partido Comunista chino que cree en la teoría de que ha sido detenido por el régimen. «Es una forma de mantenerlo controlado», añade, para evitar que venda información que pueda perjudicar al Gobierno justo antes del importante Congreso del próximo otoño, donde se esbozará el relevo de poderes dentro de la formación.
Xiao fue líder del sindicato de estudiantes de la Universidad de Pekín durante las protestas de Tiananmen de 1989 pero no las apoyó. En 2016 ocupaba el puesto 32 de la lista de personas más ricas de China que cada año elabora la revista Hurun, el equivalente a Forbes.
Según un artículo que publicó The New York Times en el 2014, Xiao se convirtió en «el prototipo de financiero políticamente conectado» y llegó a estar relacionado incluso con el entorno del presidente Xi Jinping. Según ese artículo, creó una compañía que compró los activos que la hermana mayor de Xi y su marido poseían en una firma de inversión en Pekín justo después de que el presidente instara a su familia a deshacerse de cientos de millones de dólares en inversiones a su llegada al poder, en un intento de dotar de credibilidad a su campaña contra la corrupción en la elite del partido.
Otra teoría que cobra fuerza es que pudo haber sido detenido acusado de manipulación bursátil ya que en los últimos meses se ha intensificado la campaña contra los llamados «cocodrilos» del mercado de valores. Sea como fuere, el resquemor en Hong Kong aumenta ante las sospechas de que el Gobierno chino lo haya podido detener en su territorio, en el que en teoría no tendría competencias. Su desaparición se une a la de otros aparentes embajadores globales del capitalismo de Estado chino, como el potentado Sam Pa, que intentó hacer negocios en la ciudad de Vigo antes de caer engullido en un misterioso pozo sin retorno.