La oposición venezolana cambia su portavoz y su estructura para «convertirse en alternativa de poder»

JUAN FRANCISCO ALONSO CARACAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

FEDERICO PARRA | AFP

Jesús Torrealba dejó este viernes la secretaría ejecutiva tras dos años después de llevar varias semanas soportando duros ataques y críticas

18 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras fracasar en 2016 sus intentos para desalojar a Nicolás Maduro del palacio presidencial con un referendo revocatorio, una enmienda a la Constitución e incluso un juicio político desde el Parlamento, la oposición venezolana se reestructura no solo para ejercer de manera más eficiente su labor de adversar al Gobierno chavista sino para «convertirse en alternativa de poder».

Los casi veinte partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) decidieron suprimir la figura de la Secretaría Ejecutiva y constituir una dirección colegiada formada por tres equipos de apoyo técnico y un comando político operativoque tendrá la última palabra en todas las decisiones y que estará integrado por representantes de nueve partidos.

«Tenemos una alianza democrática que asume la responsabilidad no solo de ser mejor oposición sino de convertirse en alternativa de poder, en esperanza de poder», afirmó Jesús Torrealba, quien ayer dejó la secretaría ejecutiva de la alianza opositora tras dos años y semanas soportando duros ataques y críticas.

Las diferencias en la oposición volvieron a aflorar por la decisión de los partidos mayoritarios de sentarse con el Gobierno a dialogar bajo la supervisión del Vaticano y de Rodríguez Zapatero. Para algunos sectores, esta decisión enfrió el malestar social generado por la suspensión, por vía judicial, del proceso de activación del revocatorio y dio un balón de oxígeno al Ejecutivo de Maduro.

Torrealba criticó la decisión del Consejo Electoral de aplazar una semana el inicio de la renovación de la inscripción de los partidos políticos. «No estamos pidiendo nuevas fechas, estamos objetando la calidad y normas de este proceso. Este no es un proceso para relegitimar a los partidos, sino para asesinarlos», dijo.