Lluvia de ataques contra Manuel Valls

alexandra F. Coego PARIS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

BERTRAND GUAY | AFP

El ex primer ministro francés se convierte en el blanco de los ataques de sus rivales en las primarias

17 ene 2017 . Actualizado a las 07:47 h.

Manuel Valls se ha convertido en el centro de los ataques del resto de candidatos de las primarias socialistas. Si bien en el debate del pasado jueves las críticas fueron discretas y en el marco de una mesa redonda por momentos tediosa, las diatribas contra él se intensificaron en el segundo encuentro del domingo. Sus rivales le reprochan, en particular, la falta de solidaridad a la hora de gestionar la crisis migratoria. Benoît Hamon, exministro de Educación y uno de sus principales adversarios, lanzó la primera puya al indicar que «es un honor para Francia mantener sus valores, especialmente ante la crisis de migrantes y refugiados». Vincent Peillon, candidato del Partido Socialista (PSF), no dudó en agregar su voz y expresar su «desacuerdo profundo» en una cuestión «que ha marcado el lustro» de François Hollande. «Tengo el sentimiento de que los franceses eran mucho más generosos que sus dirigentes», acusó el también exministro de Educación, recordando que los «5.000» refugiados acogidos en Francia se quedan «lejos de los 30.000 prometidos» por el Ejecutivo.

La discusión revivió la polémica de una intervención de Valls en febrero de 2016 en Múnich en la que criticó a la canciller Angela Merkel por abrir las fronteras a los refugiados. Sus palabras le ganaron entonces el aislamiento por parte de los miembros de su propio partido y de la izquierda. Ayer, el ex primer ministro volvió a insistir en que «la acogida ilimitada no es posible». «Lo que dije en Múnich no solo lo asumo, sino que pienso que Francia estuvo en lo cierto al llevar a cabo esta política» insistió, agregando que «la historia nos ha dado la razón». 

El otro frente de ataque de los rivales de Valls es la laicidad, uno de los pilares de la sociedad francesa que separa la religión y el Estado. El político de origen español propone en su programa la inscripción de una «carta de laicidad» en la Constitución gala, una medida juzgada excesiva e intransigente por el resto de los candidatos. Arnaud Montebourg, con quien se bate en duelo a la cabeza de los sondeos, no se «arriesgaría a hacer cartas» y Hamon añadió que «los marcos actuales bastan».

Los ataques a Valls buscan revivir su imagen de primer ministro divisivo. Hace poco más de un año, consideraba en una entrevista con Libération que en Francia había dos izquierdas «irreconciliables» y se mostraba abiertamente en contra de unas primarias. Para Hamon, el próximo presidente debe ser un hombre de izquierdas que no quiebre a la izquierda.