División en la UE sobre si Castro era o no un «dictador»

Cristina Porteiro
Cristina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

TOBIAS SCHWARZ | Afp

Para la jefa de la diplomacia europea, Castro fue «un hombre con decisión»; para la comisaria de Comercio «un dictador que oprimió a su pueblo durante 50 años»

29 nov 2016 . Actualizado a las 07:26 h.

«La pregunta es sencilla, ¿fue o no fue Fidel Castro un dictador?» Bruselas no se aclara. Tres días después de la defunción del líder cubano, la Comisión Europea elude responder a la pregunta. Para la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, Castro fue un «hombre con decisión». Para la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, «un dictador que oprimió a su pueblo durante 50 años».

Pero, ¿cuál de las dos visiones comparte el presidente de la institución, Jean Claude Juncker? Nadie lo sabe. Quedan trece días para que la UE selle con Cuba el histórico Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación y el luxemburgués no quiere avivar fuegos.

A la espera de que se calmen las aguas, el conservador se ha enfundado en el tradicional lenguaje opaco de las instituciones para esquivar la polémica hasta el 12 de diciembre, día en el que La Habana espera que la UE ponga fin a veinte años de la Posición Común, una política que supedita el diálogo y la cooperación a los avances en la democratización de la isla. Ni Bruselas ni el Gobierno cubano quieren echar a perder el trabajo y los esfuerzos invertidos en el proceso ni que se ponga en cuestión la irreversibilidad del acuerdo, como sí ha dejado caer el presidente electo Donald Trump. 

Algunos países del centro y este de Europa (bajo la órbita de la antigua Unión Soviética) no están de acuerdo con las formas y han criticado con dureza el cándido mensaje de condolencias que envió el pasado sábado Juncker. Para países que han sufrido durante décadas a regímenes apoyados por Castro, la carta no es plato de buen gusto. «El mundo pierde a un hombre que fue un héroe para muchos», dice el polémico texto que ayer Bruselas trató de matizar. Lo hizo su portavoz, Margaritis Schinas: «No fue un héroe, fue un héroe para muchos (...) La historia lo juzgará. Juncker no va a salir a la calle a bailar de alegría por la muerte de alguien, es un demócrata cristiano», insistió el griego tras negarse a utilizar el término dictador porque se correspondería con una «visión muy estrecha de la historia».

En cuanto a las duras palabras lanzadas por la comisaria sueca, quien se demarcó del discurso oficial, Bruselas se pone a cubierto: «Puede que en Cuba no haya libertad de expresión, pero en la Comisión Europea la hay».