De refugiado a héroe en 24 horas

Patricia Baelo BERLÍN / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

JAN WOITAS | EFE

Alemania ensalza al sirio demandante de asilo que entregó a un terrorista del Estado Islámico

12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Le dijimos: Nos puedes dar todo el dinero que quieras, que no vamos a dejarte escapar». Es la historia de Mohammed, un sirio de 36 años residente en Alemania que ha pasado de ser un demandante de asilo cualquiera a un héroe nacional, después de haber entregado a las autoridades al presunto yihadista fugado que mantuvo al país en vilo el pasado fin de semana: Jaber Albakr, compatriota de 22 años que estaba relacionado con el Estado Islámico y planeaba un atentado inminente en un aeropuerto de Berlín, similar a los de París y Bruselas. Hemos conseguido librarnos por los pelos, reconocía el jefe de los servicios de inteligencia, Hans-Georg Maaßen.

En una entrevista con el diario Bild publicada el martes, Mohammed relata cómo él y unos amigos acudieron el domingo a la estación de tren de Leipzig para recoger a Albakr, que había huido un día antes del operativo antiterrorista desplegado en Chemnitz, a unos 85 kilómetros, y buscado alojamiento a través de una web para refugiados. Sin saber quién era, los tres hombres lo llevaron a comer arroz con cordero y lo invitaron a pasar la noche en casa de uno de ellos. Mohammed, que había ejercido un año como peluquero, accedió a su petición de raparle la cabeza. Fue después cuando se toparon con la orden de busca y captura, difundida hasta en cien portales sirios de Internet, acompañada por un retrato del presunto terrorista.

Cuando Albakr se había ido a dormir y estaban completamente seguros de que en esos momentos era el hombre más buscado de Alemania, lo ataron de pies y manos con cables alargadores. Una imagen que reproducía el martes el rotativo, sin revelar un solo detalle sobre la identidad de sus captores, para garantizar su seguridad y la de su familia. «Nos ofreció 1.000 euros y 200 dólares si le dejábamos libre. Los tenía en una mochila, con un cuchillo», explica Mohammed, que no dudó en avisar por teléfono a la policía. Su escaso dominio del alemán le impidió hacerse entender, por lo que terminó yendo a la comisaría en persona con una fotografía de Albakr, mientras su amigo se quedaba en casa vigilándolo. Poco después, los agentes entraban en la vivienda y detenían al presunto yihadista.

«Estoy tan agradecido a Alemania por habernos acogido. No podíamos permitir que hiciera algo a los alemanes», afirma Mohammed, que será recordado eternamente por el chivatazo. Su hazaña fue celebrada a lo grande por toda la comunidad de inmigrantes sirios que, como él, han tenido que escapar de las garras del Estado Islámico. «¡Buenas noticias, la policía ha arrestado a Jaber Albakr! Nosotros hemos huido de la guerra y sabemos lo que significa vivir con miedo», escribía la web para refugiados German Lifestyle GLS.

«Es el momento perfecto para enviar a la población la señal de que no deben desconfiar de todos los demandantes de asilo», declara Burkhard Lischka, portavoz de Interior del Partido Socialdemócrata. La Izquierda ya ha planteado que se conceda el permiso de residencia a Mohammed y sus amigos, además de protección por si los terroristas intentan vengarse. «El Estado Islámico no va a olvidar a los responsables de un acto así», asegura Hassan Zeinel Abidine, director de la organización de Ayuda a Siria.