Mientras, los más de 130 militares españoles en misión de la OTAN, están «bien» en su base de Adana y la situación es de «normalidad absoluta».
Alba Cambeiro, una estudiante de audiovisuales de O Ézaro, no decía lo mismo de Eskisehir, donde las calles estaban repletas de gente, andando y en coche, tocando el claxon y manifestándose; eso sí, no sabía si a favor o en contra. Salió a comprar comida y se encontró con colas enormes en las tiendas y en los cajeros.