La ONU busca países de acogida para medio millón de sirios más

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

AFP

La Unión Europea debería recibir 100 millones de refugiados si mostrase la misma solidaridad que exhibe el Líbano, denuncia Acnur

31 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si la Unión Europea desplegase con los refugiados sirios el mismo grado de solidaridad que exhibe un país más pequeño y de menores recursos, como Líbano, debería acoger a 100 millones de solicitantes de asilo. Es uno de los datos esgrimidos relucir ayer en una conferencia internacional organizada por la ONU en Ginebra que tenía por fin impulsar los asentamientos en terceros países de los sirios que sobreviven en las naciones vecinas.

El cálculo apela a la mala conciencia de los países ricos, con el objetivo de que no se desentiendan del drama de los sirios que huyen de la guerra civil, y tiene su origen en los registros oficiales de Naciones Unidas. Turquía acoge a 2,7 millones de sirios en estos momentos; Líbano, con una población de cuatro millones de habitantes, alberga a un millón de refugiados; en Jordania viven otros 600.000; 250.000 lo hacen en Irak y 120.000 en Egipto.

El propósito de la agencia de la ONU, ACNUR, es conseguir que la comunidad internacional abra en los próximos tres años plazas para reubicar al diez por ciento de los cerca de los cinco millones de refugiados que viven en Oriente Medio. «Puede parecer un número muy grande, pero no lo es si se compara con el número de refugiados que están acogiendo los países vecinos de Siria», declaró el alto comisionado para los Refugiados, Filippo Grandi. En su opinión, si Europa tuviera que acoger el mismo porcentaje que recibe el Líbano en comparación con su población, «¡tendría que albergar a 100 millones de refugiados!».

La idea de ACNUR es que los países se comprometan con distintas formas de acogida, no solo el asentamiento, como los visados de estudiantes que concede Portugal, la reunificación familiar que aplica Suiza u otros programas humanitarios implantados por países como Alemania, Brasil o Francia. «Esos programas se pueden echar a andar rápidamente, de forma segura y rigurosa, si existe la voluntad política y los recursos para hacerlo», sostiene la agencia de la ONU recordando el ejemplo de Canadá, que en poco menos de cuatro meses ha reubicado a 26.000 refugiados sirios.

Aumento de llegadas

La conferencia coincide con un apreciable incremento del flujo de refugiados que se trasladan desde Turquía a las islas griegas en el mar Egeo. Según los datos de la comisión griega creada para gestionar la crisis, el número de llegadas ascendió a 766 personas en las últimas 24 horas. El tráfico de personas había descendido notablemente el lunes y el martes, cuando llegaron a las islas 232 y 192 personas respectivamente. Las diferencias entre unos números y otros pueden deberse a la mejoría de las condiciones meteorológicas.

La inquietud entre los inmigrantes que se encuentran en Grecia es grande porque, en los próximos días, debe comenzar la devolución en virtud del acuerdo pactado entre Bruselas y Ankara por medio del cual la Unión expulsará a Turquía a todos los inmigrantes que no reúnan las condiciones para recibir asilo político. Por cada inmigrante devuelto, la UE acepta reubicar a un refugiado sirio desde Turquía, hasta un máximo de 72.000. Se prevé que las expulsiones comiencen el lunes.

Los inmigrantes en la isla de Lesbos ya han protestado contra su eventual deportación. La televisión griega mostró una pancarta colocada en el cerco del campamento de acogida de Moria con el siguiente texto: «Matádnos aquí, pero no nos devolvais a Turquía». Entre tanto, en el puerto del Pireo continúan varados más de 5.700 inmigrantes y refugiados. Duermen en salas de espera abarrotadas o en las alrededor de 1.100 tiendas de campaña que han instalado en el puerto. Sus condiciones de higiene son lamentables y la alimentación, penosa. Inmigrantes y refugiados dijeron a los reporteros que tienen miedo de ser «olvidados» si aceptan el traslado a los campamentos oficiales.

Unanimidad en el Parlamento gallego contra las expulsiones colectivas

El Parlamento gallego aprobó ayer por unanimidad una proposición no de ley, impulsada por el Grupo Mixto, y que contó con aportaciones del PP, en la que se insta a la Xunta a seguir trabajando en la «coordinación» de un plan de acogida de refugiados en Galicia, a la vez que expresa su rechazo a cualquier acuerdo que contemple «expulsións colectivas de refuxiados sirios», en clara referencia al acuerdo entre la UE y Turquía. Según informa Domingos Sampedro, la iniciativa fue defendida por la diputada de Cerna Mónica Fernández, quien accedió a perfilar el texto con el PP, facilitando después que al mismo se sumaran también el PSOE, BNG y AGE. La resolución apuesta por impulsar políticas «construtivas e coordinadas» frente a las amenazas que se ciernen sobre el espacio Schengen. Entiende la Cámara autonómica que «a introducción permanente de controis fronteirizos non pode ser a resposta» a los deseos de mayor seguridad y protección de la calidad de vida que tienen los ciudadanos de la UE.