Por último, la actriz mexicana asegura que, en una conversación privada con El Chapo antes de irse a dormir tras la reunión le comunicó que «podía hacer el bien, ya que es un hombre poderoso». «Pensé que si le molestaba lo que estaba por decirle, tal vez ésas serían mis últimas palabras: "Amigo, no se te olvide lo que te pedí en mi tuit, tú puedes hacer el bien, eres un hombre poderoso"», recuerda.
«Él me veía con esa mirada penetrante que me atravesaba el cráneo; muy atento me siguió escuchando, continué con voz firme: "Y nuestro proyecto también va a servir para resarcir de alguna forma a las víctimas del crimen organizado, amigo, ¿cómo ves?"», agrega.
Del Castillo afirma que el narcotraficante respondió: «Amiga, tienes un gran corazón, eso me parece muy bien», tras lo que le acompañó a su habitación y le dijo que «nunca duerme donde sus invitados por la seguridad de éstos». «Creo que una hora después nos despertó el abogado y emprendimos el viaje de regreso. En el avión de regreso a Los Ángeles íbamos sólo Sean y yo, ya que los productores viajarían a diferentes destinos», afirma.
«La verdadera pesadilla la viví después del viaje. A partir de entonces, me pregunté: ¿Los productores, Sean y yo tendremos una historia que nos unirá para siempre? No lo sé. Y eso no define quién soy. Gracias a Dios», remacha Del Castillo.