La migración del mono rojo

Sara R. Estrella PEKÍN / LA VOZ

INTERNACIONAL

CHINA DAILY | Reuters

China espera 2.900 millones de viajes por el año nuevo chino, que coincide con la peor ola de frío en décadas

25 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La estación Sur de Pekín es estos días un hervidero de gente cargada con maletas, bolsos y sacos abriéndose paso entre la multitud para llegar a tiempo a coger el tren. Son días de nervios, porque los billetes se agotan en un suspiro, y quedarse en tierra supone perder la única oportunidad del año que la mayoría de los trabajadores tienen para reunirse con sus familias.

Esta vez, el inicio del Chunyun, como se conoce en chino a la mayor migración del mundo, coincide con la peor ola de frío de los últimos treinta años en China, así que los nervios aumentan en las largas colas que rodean las taquillas exteriores de la estación. El domingo, primer día de vacaciones, el país estaba en camino de batir récords de temperaturas bajas, con temporales de nieve en el este y el sur del país y con una alerta naranja declarada por condiciones climatológicas extremas: -47,5 grados en la región de Mongolia interior.

Xa Xiaolei tiene 45 años y está a punto de pasar el control de seguridad que da acceso al vestíbulo. Por delante le espera un viaje de 8 horas hasta su ciudad natal, donde le esperan sus padres, su mujer y su hija de 12 años. «Esta es, sin duda, la fecha más feliz del año para mí, la recompensa a tantos meses de trabajo», cuenta a La Voz justo antes de pasar por el escáner el saco que le sirve de equipaje. «Aquí llevo casi todas mis pertenencias, porque trabajo en la construcción y voy cambiando de casa según cambio de obra», explica.

El suyo es uno de los 2.900 millones de desplazamientos que las autoridades chinas han calculado, que se van a producir entre este lunes y el próximo 3 de marzo, entre idas y regresos de las vacaciones del año nuevo lunar, el 4.714 del calendario chino, que se celebra el próximo 7 de febrero, cuando se entrará en el año del mono rojo de fuego.

El tren, el más solicitado

A pesar de la proliferación de autopistas, aeropuertos y trenes de alta velocidad que ha traído el extraordinario crecimiento económico chino de las tres últimas décadas, el volumen de pasajeros durante estos días es tal que colapsa todos los medios de transporte. La mayoría de los desplazamientos se realizan en tren porque los tiques son más baratos y hay más frecuencias.

Reencuentros

Li Yan, de 53 años, no quita la mirada de la puerta de salida. Su hija de 17 años ha viajado durante 14 horas desde la remota provincia de Anhui para pasar estos días con ella en Pekín. «Trabajo limpiando casas y no tengo mucho dinero, por eso le he comprado el billete más barato en tren lento, pero lo importante es que vamos a poder estar unos días juntas», afirma entusiasmada.

Sin embargo, cada año aumenta el número de viajeros que deciden utilizar el avión para sus viajes. Se estima que el transporte aéreo contabilizará cerca de 50 millones de viajes, que realizará esa la emergente clase media que aprovecha estas fiestas para viajar al extranjero.

Entre los destinos favoritos de la clase más acomodada destacan Hong Kong, Tailandia o Japón, cuyas tiendas de lujo ya están preparadas para la avalancha de viajeros chinos deseosos de gastar dinero.