La ultraderecha francesa fracasa en la segunda vuelta de las regionales

Fernando Iturribarría MADRID / COLPISA

INTERNACIONAL

El partido de Le Pen no logró ningún gobierno, pero los rivales piden cautela

14 dic 2015 . Actualizado a las 18:52 h.

La movilización de la izquierda y el repunte de casi diez puntos en la participación dejaron ayer al ultraderechista Frente Nacional sin ninguna región en la segunda vuelta de las elecciones regionales francesas pese a haber sido el gran vencedor de la ronda preliminar. La oposición de centroderecha conquistó siete de las trece regiones metropolitanas, incluida Isla de Francia, la más importante del país con sus 12 millones de habitantes y capital en París. 

El socialismo gobernante, que en el anterior mapa solo estaba fuera del poder en Alsacia, se anotó una honrosa derrota con cinco regiones en su haber y tres cedidas a los conservadores para batir a la extrema derecha. En Córcega la unión entre los nacionalistas moderados y los independentistas logró una victoria histórica.

La unión del centroderecha se impuso en siete regiones: Provenza-Alpes-Costa Azul, Norte-Paso de Calais-Normandía, Alsacia-Champaña-Ardenas-Lorena, Normandía, Auvernia-Ródano-Alpes, Países del Loira e Isla de Francia, donde la exministra Valérie Pécresse derrotó al socialista Claude Bartolone, presidente de la Cámara de los Diputados. En las tres primeras los conservadores vieron sus victorias facilitadas por la retirada de las listas socialistas y los llamamientos de la izquierda a derrotar a Marine Le Pen, presidenta del FN, su sobrina Marion Maréchal-Le Pen y Florian Philippot, número dos del partido.

«No es la victoria de los partidos, ni siquiera mi victoria. Es la victoria de la gente del Norte», declaró el exministro Xavier Bertrand, quien agradeció a los electores de izquierda el apoyo recibido para derrotar a Marine Le Pen. «La historia retendrá que fue aquí donde frenamos el avance del FN», añadió. «Hemos dado una lección de honor y de valentía», se congratuló.

Marine Le Pen valoró que su partido será la primera fuerza de oposición en la mayor parte de los consejos regionales al haber triplicado su número total de escaños. «Hemos sacado a la luz la mentira del sistema político francés agonizante», sentenció.

 A pesar del fracaso en la ronda decisiva, Marine Le Pen sale reforzada de las regionales en su pregonada ambición de conquistar el Elíseo.

La izquierda se impuso con holgura en Aquitania-Lemosín-Poitou-Charentes, Lengua de Oc-Rosellón-Mediodía-Pirineos y Bretaña. Las victorias de los socialistas con sus aliados ecologistas y comunistas fueron más apuradas en Centro-Valle del Loira sobre el centro y en Borgoña-Franco Condado, donde el FN quedó tercero.

Manuel Valls invitó a no caer en «ningún triunfalismo porque el peligro de la extrema derecha no está apartado». Subrayó que la consulta se había podido celebrar con normalidad y seguridad justo un mes después de los atentados yihadistas.