Investiga una trama de corrupción urdida por un empresario inmobiliario chino
07 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un empresario chino del sector inmobiliario es el presunto cerebro de una trama de corrupción que sobornaba a altos cargos de las Naciones Unidas a través de una falsa oenegé. El fiscal federal del distrito sur de Nueva York, Preet Bharara, ordenó ayer la detención del expresidente de la Asamblea General (cargo por el que suele pagar el país de origen y desempeñó hasta el años pasado) y exembajador de Antigua y Barbuda ante la ONU, John Ashe; y del vicerrepresentante permanente de la República Dominicana, Francis Lorenzo.
Previamente fueron detenidos el empresario de Macao Ng Lap Sneg (el 24 de septiembre), cerebro de la trama, por introducir en Estados Unidos cuatro millones y medio de dólares, y otros tres chinos nacionalizados estadounidenses y con residencia en el país asiático, entre ellos Jeff Yin, su principal colaborador.
La denuncia del fiscal refiere que «Ashe acordó y ejecutó acciones oficiales para empresarios que buscaban beneficios de la ONU y el Gobierno de Antigua y Barbuda» a cambio de sobornos: más de 500.000 dólares para recomendar a la Secretaría General de la ONU la necesidad de construir un centro de conferencias, proyectado por los empresarios chinos, en Macao y otros 800.000 para apoyar otros intereses de estas personas, ante la ONU y ante el Gobierno de Antigua y Barbuda, incluido el primer ministro, con quien compartió los sobornos. La red empleaba una falsa oenegé -Global Sustainability Foundation, según fuentes locales-, de la que Francis Lorenzo era presidente honorario y percibía un salario de 20.000 dólares mensuales, según la denuncia. Sus directores ejecutivo en Nueva York, Shiwei Yan, y director, Heidi Hong Piao, son los otros detenidos.
Ng, presidente del influyente grupo Sun Kian Ip, tanto en Macao, donde tiene su sede, como en el Gobierno de Pekín, ya se había visto involucrado años atrás en una denuncia vinculada con la campaña del Partido Demócrata en la era del expresidente Bill Clinton, aunque nunca llegó a ser procesado, informa AFP.
«Si se comprueban, los cargos confirmarán que el cáncer de la corrupción que afecta a tantos Gobiernos locales y estatales, infecta también a la ONU», dijo Bharara. «El secretario general está impactado y profundamente preocupado por las acusaciones contra Ashe, que van directamente contra el corazón de la ONU», según el portavoz de Ban Ki-moon, Stephane Dujarric.