En su intervención en la ONU mantuvo un largo y tenso silencio de casi un minuto
02 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En su durísimo discurso arremetiendo contra todos los que han apoyado el pacto con Irán en su comparecencia ante la Asamblea General de la ONU, Benjamin Netanyahu intercaló un incómodo silencio de casi un minuto para censurar la complacencia de la comunidad internacional ante la amenaza que supone Teherán.
«No es fácil oponerse a algo que apoyan las principales potencias del mundo -dijo el primer ministro israelí-, pero a lo largo de la historia el pueblo judío ha aprendido el precio tan caro de guardar silencio». «Me niego a callarme», dijo golpeando el atril en lo que sería el principio de un durísimo, incómodo y acusador discurso. Tras explicar que las grandes potencias están apoyando a un país que amenaza con borrar a Israel del mapa, denunció su silencio cómplice y calló durante 45 larguísimos segundos mirando retador a los diplomáticos que ocupaban la Asamblea General de la ONU.
«¿Cree usted que Irán está haciendo esto para promover la paz?», preguntó a Barack Obama en alusión a su declaración el lunes en la ONU sobre el acuerdo nuclear. E inmediatamente acusó al Estado persa de promover el terrorismo con la creación de decenas de células y gastando miles de millones de dólares en satélites espías y en armamento.
El primer ministro israelí ha intentado por todos los medios impedir el acuerdo con Irán, presionando incluso al Congreso en su visita a Estados Unidos. Pero lo único que logró es uno de los momentos más tensos de la historia en su relación con Washington.
Lo que no calló Netanyahu fue su enfado contra la propia ONU, a la que acusó de ser «obsesivamente hostil» hacia su país, por mantener un «completo silencio» ante las amenazas de Irán contra el pueblo israelí.
Oferta de diálogo
Aunque la mayor parte de su tiempo lo ocupó Irán, también tuvo palabras para responder a la alocución del líder palestino, Mahmud Abás, que la víspera declaró roto el Acuerdo de Oslo desde esa misma tribuna. Netanyahu acusó al líder de la Autoridad Nacional Palestina de impedir cualquier forma de paz en Oriente Próximo, pero se comprometió al diálogo: «Estoy preparado para reanudar inmediatamente las conversaciones de paz sin condiciones previas de ningún tipo».