El primer discurso oficial del líder laborista fue un duro ataque a la austeridad, de la que dijo que es «una elección política, no una necesidad económica»
16 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Era el primer discurso oficial que pronunciaba desde su elección como jefe de filas del laborismo británico y no decepcionó. Jeremy Corbyn se presentó ante el congreso anual de la confederación sindical TUC, donde anunció que su partido se opondrá a un proyecto de ley del Gobierno conservador que busca restringir los derechos sindicales. Esto era lo esperado. Lo que no se sabía es que iba a comparar la propuesta llevada a la Cámara por David Cameron con las tácticas represivas que empleó el dictador Francisco Franco. «Tenemos que reconocer lo que están haciendo. Las cargas que están imponiendo son una estrategia usada por el general Franco en España. Parece que todavía piensan que hay que atacar a los sindicatos simplemente porque existen», declaró.
Según Efe, el discurso fue un duro ataque a la austeridad de la que dijo que es «una elección política, no una necesidad económica». Corbyn acusó al Gobierno de «negar que existe la pobreza». En su opinión, «niegan las colas en los bancos de comida, la creciente crisis de vivienda y recortan las ayudas a las familias cuando la pobreza infantil ha aumentado hasta más de cuatro millones de niños», denunció.
El líder laborista, que recibió fuertes críticas de sus compañeros de partido por la composición de su gabinete en la sombra, asistió antes de pronunciar el discurso a una misa en la catedral de San Pablo por el 75 aniversario de la Batalla de Inglaterra, en la que la aviación británica derrotó a la alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Coincidió con el primer ministro británico y, según la prensa, se mantuvo en silencio mientras los asistentes entonaban el himno nacional, «Dios salve a la Reina».
Un portavoz señaló que optó por «un respetuoso silencio» para remarcar la solemne ocasión.