Putin: «No hay nada que temer de Rusia»

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

CHRISTIAN CHARISIUS | EFE

El jefe del Kremlin, el ausente del G7, defiende que su política es «una respuesta a las amenazas» de Occidente

07 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Solo alguien que no esté en su sano juicio imaginaría que Rusia podría atacar a la OTAN algún día». La afirmación vino del presidente Vladimir Putin, el gran ausente de la cumbre del G7 que arranca hoy en el castillo de Elmau, en los Alpes bávaros. En una larga entrevista al diario italiano Corriere della Sera, el jefe del Kremlin negó que su país sea una amenaza. «No hay nada que temer de Rusia», afirmó. Barack Obama acude al G7 con el objetivo de presionar a sus socios europeos para que endurecer las sanciones a Rusia por la crisis ucraniana.

El presidente de EE.UU. es partidario de endurecer las sanciones contra Moscú, sobre todo ahora que se han recrudecido los combates entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos. Su secretario de Defensa, Ashton Carter, se reunió la noche del viernes en Stuttgart con altos mandos militares destacados en Europa y, en el viaje de vuelta a casa, reconoció que el castigo a Rusia «afecta a la economía rusa», pero no a la determinación de Putin para influir en el conflicto ucraniano. Según la agencia Reuters, Carter propuso adoptar medidas políticas y militares para presionar a Moscú.

El jefe del Kremlin acusó a Estados Unidos, sin citarlo, de jugar con el temor a Rusia para crear un enemigo y fundamentar así sus aspiraciones de poder en el mundo. En la entrevista al diario italiano cargó contra EE.UU., la OTAN y la UE. «Rusia prácticamente no tiene bases militares en el exterior. Nuestra política no tiene un carácter global, ofensivo o agresivo», subrayó, al tiempo que dijo que no ocurre lo mismo con «las bases americanas» a nivel internacional.

Por otro lado, advierte que la OTAN cada vez se mueve más hacia sus fronteras, con misiles estacionados en Noruega que pueden alcanzar Rusia en 17 minutos. Además, acusó a la UE de llevar adelante una política egoísta que no tiene en cuenta el interés de Rusia en construir una unión económica euroasiática. «Cuando los países de Europa se unen es normal, pero cuando se hace eso en el territorio postsoviético, se intenta explicar como un intento de Rusia por reconstruir un imperio».

Putin considera que el conflicto ucraniano es la consecuencia de una «actuación poco profesional» de Washington. Por ello reclama a EE.UU. y a la Unión Europea hacer más por la convulsa región prorrusa de Donbás.

Protestas

El palacio de Elmau se preparaba ayer entre protestas y estrictas medidas de seguridad para acoger a los líderes del G7, que abordarán, en apenas 24 horas, los principales asuntos de la agenda económica y política internacional (Ucrania, Irak, Siria..), sin Putin. En torno a 3.600 manifestantes, según la policía, recorrieron ayer las calles de Garmisch-Patenkirchen, la localidad más cercana al hotel donde se celebrará la cumbre y que desde hace días está tomada por miles de agentes.

La marcha del colectivo StopG7, con lemas en contra del tratado de libre comercio con EE.UU y a favor de un acuerdo climático, discurrió de manera pacífica hasta que varios manifestantes se enfrentaron a la policía, que respondió con gases lacrimógenos.