Margallo revela el «plan b» en Libia

Europa Press

INTERNACIONAL

El ministro de Exteriores desvela que pasa por reconocer como legítimo a Tobruk si no hay gobierno de unidad nacional

19 may 2015 . Actualizado a las 01:51 h.

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García Margallo, ha revelado este lunes que el plan b que se baraja para «atajar el problema de la inmigración» que llega a Europa desde Libia es reconocer como legítimo al gobierno de Tobruk si finalmente no hay acuerdo con los islamistas de Trípoli sobre un posible gobierno de unidad nacional.

Margallo ha explicado que la prioridad de la comunidad internacional sigue pasando por acciones como la destrucción en aguas libias de los barcos que utilizan las mafias.

«Los traficantes buscan vacíos de poder y Estados fallidos», ha dicho Margallo en declaraciones a 13tv recogidas por Europa Press, apostando por «atajar» este problema que, según sus palabras, «se está convirtiendo en una auténtica carnicería».

El titular de Exteriores, que este lunes ha participado en una cumbre europea que ha tratado esta problemática, ha recordado que la prioridad sigue siendo que haya una resolución de Naciones Unidas para poder destruir los barcos en aguas libias. En este sentido, ha apuntado que existen «buenas noticias» como el «cambio de opinión» de EEUU, aunque también ha matizado que sigue sobrevolando el posible veto de Rusia.

«Si hubiese resolución, estupendo. Si no el paraguas que necesitamos es una petición del gobierno legítimo», ha comentado Margallo, para quien «lo ideal» es que haya un acuerdo para conformar un gobierno de unidad nacional entre Tobruk y Trípoli.

En cualquier caso, el titular de Exteriores ha desvelado que, siempre que no sea posible lo anterior, la apuesta sería «ir a un plan b a través del gobierno de Tobruk aunque no tenga el control de toda Libia». «Es quien puede pedirnos ayuda», ha señalado sobre la participación de la comunidad internacional en este país.

Condena de Mursi

Margallo también se ha referido a la condena a muerte de un tribunal egipcio del expresidente Mohamed Mursi por su participación en una fuga masiva de presos hace cuatro años y la del 'número dos' de la ilegalizada organización Hermanos Musulmanes, Jairat al Shater, por conspirar con «milicias extranjeras».

El ministro ha dudado de que se llegue a cumplir esta condena. «Mi opinión es que Morsi no será ejecutado. Si llega a ser condenado, creo q se le aplicará una medida de gracia», ha explicado.