El FBI atrapa a «Los Soprano»

Victoria Toro NUEVA YORK

INTERNACIONAL

Chip East / Reuters

Diez miembros de la familia mafiosa, detenidos tras escuchas telefónicas

16 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sus conversaciones de mafiosos podrían ser parte de uno de los capítulos de Los Soprano, pero no lo son. Frases como: «Podemos destrozarlo, sentarlo en una silla de ruedas para toda su vida o que alguien le rocíe con el jodido ácido su jodida cara» o «Tirarlo al Amazonas no estaría mal» forman parte de una conversación real entre mafiosos reales. El FBI la grabó en el curso de una operación encubierta que acabó el pasado miércoles con la detención de diez importantes miembros de la familia DeCavalcante, uno de los clanes mafiosos más fuertes de Estados Unidos y que opera desde Nueva Jersey. Los que hablaban en esa charla telefónica eran Charles Stango, de 71 años, y Frank Nigro, de 72. El primero es una de las principales figuras de la familia, el segundo es nada menos que el consigliere. Las conversaciones que el FBI grabó han puesto al descubierto que iban a asesinar a un miembro de una familia rival, ese al que en el diálogo que encabeza este artículo hablan de sentar en una silla de ruedas o tirarlo al río. La familia DeCavalcante es conocida por sus actividades delictivas pero sobre todo porque los guionistas de Los Soprano se basaron en ella para escribir la serie que cambió la historia de las serie en televisión.

Esta vez como tantas otras, la realidad supera, con mucho, a la ficción. Lo ocurrido en los últimos meses en torno a este clan de la Cosa Nostra parece salido de la pluma de un guionista genial. La familia DeCavalcante quería deshacerse de otro miembro importante de una familia rival al que en las conversaciones grabadas se refieren como Grasa o El Gordo. Y la razón por la que querían castigarle es que había intentado reclutar a un hombre que trabajaba para los DeCavalcante. Hasta aquí la historia es similar a decenas de argumentos que todos hemos visto en las películas de mafiosos. Lo original de esta trama que sucedió en la vida real es que el hombre de los DeCavalcante que la familia rival quiso atraer a sus filas era en realidad un agente del FBI infiltrado para poner el descubierto las actividades ilegales del clan de Nueva Jersey.

Las grabaciones

En la conversación del inicio de este artículo, Charles Stango solicita el permiso del consigliere de la familia, Frank Nigro, para matar al rival. Al mismo tiempo otro miembro de la familia, Pablo Colella, de 68 años, se ponía en comunicación con el resto de las familias mafiosas de Estados Unidos para comunicarles lo que iban a hacer y obtener su consentimiento. Todo ello está en las grabaciones en poder de los fiscales de Nueva Jersey. Y los tres, junto con otros siete miembros de la familia, están detenidos y acusados de conspiración para cometer asesinato entre otros graves delitos. Si El Padrino estaba basada en la aristocracia de la mafia, las cinco familias que componían la Cosa Nostra de Nueva York, Los Soprano se basó en los mafiosos de Nueva Jersey, que cometían y cometen los mismos delitos que sus vecinos de Nueva York, asesinatos, negocios de prostitución, tráfico de drogas, gestión de casinos? pero vestidos con chándal. 

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