La Armada italiana rescata a 783 inmigrantes de dos buques fantasma

roma / afp

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El «Sandy» en Crotonoa, con 580 inmigrantes.
El «Sandy» en Crotonoa, con 580 inmigrantes. A. DI VINCENZO < / span>afp< / span>

En el 2014 llegaron 170.000, una media de 465 personas por día

10 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La Armada italiana informó del rescate, en varias operaciones realizadas entre el jueves y ayer, de 783 inmigrantes que habían sido abandonados en varios cargueros en el Mediterráneo. La nave italiana Libra, que participa en la operación Tritón, de la Unión Europea, recogió a 373 inmigrantes que se encontraban a la deriva en varias embarcaciones abandonadas a algunas millas de las costas libias.

Italia se enfrenta a la creciente llegada de inmigrantes que intentan entrar a Europa atravesando el Mediterráneo. Según cifras oficiales, en el 2014 llegaron 170.000, una media de 465 personas por día. La mayoría, de origen sirio y eritreo, llegaron a bordo de lanchas neumáticas o en viejos barcos pesqueros procedentes de Libia, donde los traficantes campan a sus anchas tras la caída de Moamar el Gadafi.

Barcos de saldo

Pero en las últimas semanas, los traficantes cambiaron de método y utilizan buques que les permiten amontonar a varios centenares de personas.

Desde el 20 de diciembre, los guardacostas italianos han tenido que socorrer a los pasajeros de varios cargueros que son abandonados por su tripulación después de activar el piloto automático. Y parece que las mafias han cambiado el lugar de salida, ya que la mayoría de los barcos han zarpado de Turquía.

Los especialistas creen que se trata de viejos barcos sin certificados de navegabilidad que los propietarios prefieren vender a los traficantes en lugar de convertirlos en chatarra. Podría ser el caso del Blue Sky M, el carguero de 37 años de antigüedad que fue interceptado el día de Fin de Año con 768 personas a bordo en el Adriático. O el del Ezadeen, interceptado con 450 inmigrantes a bordo cuando navegaba sin tripulación. Después de un largo viaje hasta los astilleros de desguace en Turquía, es probable que acabaran cambiando de manos en un submundo fuera del alcance de las autoridades.