Si no sale en la votación del próximo lunes, habrá elecciones antes de un mes
24 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Con 168 votos ayer, parece muy aventurado apostar por que el próximo lunes la tercera sea la vencida y Stavros Dimas logre los 180 que necesitará para convertirse en presidente de Grecia. Y, si el 29 de diciembre no sale elegido Dimas, el primer ministro, Andonis Samarás, deberá convocar elecciones en el plazo de diez días. El candidato de Syriza, Alexis Tsipras, acaricia la idea de ganar unos comicios que deberían celebrarse entre el 25 de enero y el 1 de febero.
A pesar de la reducción de la mayoría necesaria para ser elegido (ayer se exigían 200 votos), el avance del candidato en una semana resulta exiguo. Dimas pasó en la votación de ayer de los 160 apoyos que obtuvo el pasado miércoles 17 (los 155 seguros de la coalición que gobierna más los de 5 independientes) a sumar otros ocho, incluidos los de dos exdiputadas de Amanecer Dorado y el de una de Dimar.
A pesar de las promesas de adelantar las elecciones para finales del próximo año (seis meses antes de que finalice la legislatura) y de ampliar el Ejecutivo para regalar ministerios si su candidato sale adelante, el primer ministro aún debe arañar otros 12 apoyos en menos de una semana para encumbrar al excomisario europeo y varias veces ministro.
El líder de la moderada Izquierda Democrática (Dimar), Fotis Kuvelis, a quien iban principalmente dirigidos los agasajos de Samarás, insistió tras la votación en rechazar «la continuación de la política aplicada». Que «el país debe cambiar de rumbo» es la razón para negar el voto al excomisario europeo.
Nuevos ajustes
Quien ya se ve como próximo primer ministro de Grecia en menos de dos meses es el líder de Syriza, Alexis Tsipras, pues todas las encuestas dan como ganadora a la populista coalición de izquierdas con el adelanto electoral forzado. Tsipras recalcó que su grupo no dará «un cheque en blanco a Samarás» para que el primer ministro negocie, si sigue gobernando, un nuevo rescate con Europa que supondrá más austeridad para los griegos. «Con el nuevo año el país pasará página con un Gobierno fuerte y un poderoso mandato popular para afrontar una negociación real» con los acreedores, dijo el líder del principal partido de la oposición al salir del Parlamento.
Samarás se mostró, sin embargo, esperanzado en que «en la tercera ronda Grecia esquive el peligro para la nación». En la votación de ayer, los diputados solo tenían dos opciones: apoyar al candidato o decir «presente». El primer ministro, que lleva semanas avisando de que con Syriza el país entraría en bancarrota, advirtió de que «en la tercera votación cada diputado debe asumir su responsabilidad para la estabilidad y el futuro de la patria».
Syriza no dará un «cheque en blanco» al primer ministro para que negocie con la UE