Siete familiares están detenidos por amasar su fortuna gracias a sus conexiones reales
14 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El último escándalo de corrupción destapado en Tailandia se ha cobrado una víctima indirecta, Srirasmi Akkharaphongpricha, la tercera consorte del príncipe de Tailandia quien ha renunciado a sus privilegios monárquicos y ha sido apartada del camino al trono por su propio marido.
Un operativo policial a finales de noviembre concluyó con el arresto de una veintena de personas, entre trabajadores gubernamentales y empresarios, acusados de fraude, extorsión y, en algunos casos, lesa majestad. Entre los detenidos se encuentran siete familiares de la ya exprincesa, quienes presuntamente han amasado una inmensa fortuna utilizando de manera inapropiada sus conexiones con la casa real, en un país donde difamar o ensuciar el nombre de la monarquía es castigado duramente por las leyes.
Pongpat Chayapan, tío de Srirasmi y hasta su detención alto mando de la Oficina de Investigación Central de Tailandia (un organismo con funciones similares a la CIA), es señalado como el supuesto capo de la banca criminal. Junto a él obraban cuatro hermanos de Srirasmi, que por decreto real habían heredado el apellido Akkharaphongpricha concedido tras las nupcias de su hermana, nacida en el seno de una familia común, con el heredero al trono y que les otorgaba estatus de miembros de la realeza, y otros dos familiares.
El príncipe de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, primero en la línea de sucesión, censuró la actuación de la familia de su última esposa y los castigó públicamente al retirarles el apelativo.
Renuncia a su estatus real
Ante el escarnio, Srirasmi decidió el jueves renunciar «a su estatus real» y retomar su verdadero apellido familiar: Suwadi. «El rey ha garantizado su permiso de anunciar que la princesa Srirasmi, esposa del príncipe de Maha Vajiralongkorn, ha informado en un escrito que renuncia a su estatus real», informaba la noche del viernes la Gaceta Real, medio de comunicación oficial de la monarquía tailandesa, al confirmar la ruptura de la pareja real.
Tras trece años de matrimonio y un hijo en común, Dipangkorn Rasmitoji, segundo en la línea sucesoria, el divorcio de los príncipes llega en un momento delicado para la casa real tailandesa por el débil estado de salud del actual monarca, Bhumibol Adulyadej, de 87 años. A esto se ha de sumar la incógnita sobre la futura sucesión a la corona, ya que Vajiralongkorn no ha heredado la popularidad de su padre tras ganarse a pulso una problemática reputación.