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El exalcalde de Roma, parte de una red mafiosa que controlaba las contratas
INTERNACIONAL
Nunca en Roma había tenido lugar una redada del calibre de la que ayer llevó a cabo la Guardia de Finanzas, ni por el número de arrestados, 37, ni por la importancia de los personajes, entre los que se encuentran destacados nombres de la política local y regional. Entre los investigados sobresale Gianni Alemanno, exalcalde de la Ciudad Eterna entre 2008 y 2013, y miembro del partido de derecha Fratelli d?Italia-Alianza Nacional.
Según el fiscal jefe de Roma, Giuseppe Pignatone, los arrestados formaban parte de un «ramificado sistema corrupto» de tipo mafioso que controlaba, a través del pago a políticos y funcionarios, las contratas del Ayuntamiento romano. También se aseguraban financiaciones públicas y practicaban la usura, la extorsión y la facturación falsa, entre otros delitos de la larga lista de la que están acusados. Al frente de la intrincada organización estaba el antiguo terrorista de extrema derecha, Massimo Carminati, que era el que impartía las órdenes, disponía de información reservada y mantenía relaciones con otras organizaciones criminales, con políticos, empresarios e incluso miembros de las fuerzas del orden y de los servicios secretos.
Entre los arrestados están además Riccardo Mancini, ex administrador delegado del ente Eur y ya investigado en otro caso de corrupción, y el expresidente de la empresa municipal de limpieza, Franco Panzironi. Ambos estaban a sueldo de la organización, a la que garantizaban una contribución fija en la concesión de las contratas municipales.
Durante la operación se registró la casa del exalcalde Alemanno, que de momento aparece como investigado por corrupción y por mantener contactos con asociación mafiosa. Los investigadores quieren aclarar qué tipo de relación mantenía con el grupo mafioso ya que algunos de los detenidos formaban parte de su equipo político, de siempre muy vinculado a la extrema derecha romana. Para el fiscal Pignatore es una mafia «romana y original, sin lazos con otras organizaciones meridionales», pero no por eso menos peligrosa.