Las diferencias entre los dos expresidentes franceses se remontan a la campaña electoral de 1995
03 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El regreso a la política de Nicolas Sarkozy divide al expresidente francés Jacques Chirac y a su mujer, Bernadette. El primero ha roto su silencio para hacer público su respaldo a Alain Juppé, su antiguo protegido, en la carrera por liderar la Unión por un Movimiento Popular (UMP) de cara a las elecciones presidenciales del 2017. En cambio, su esposa es una incondicional de Sarkozy y días atrás declaró a la emisora Europe 1 que Juppé no atrae a los votantes ya que «es muy, muy, muy frío».
«Siempre supe que Alain Juppé acudiría a la cita con su destino y con Francia. Pocas cosas me pueden agradar más, por mí, por él y sobre todo por nuestro país», declaró el expresidente a Le Figaro. Según este diario, a Bernadette Chirac le mueve la venganza por las infidelidades de su marido que la llevan a atacar a los dirigentes que permanecieron leales a él. Según el diario satírico Le Canard Enchaîné, Sarkozy quiere que Bernadette le organice una cita con su esposo para limar asperezas.
Claude Chirac, hija del expresidente, aseguró a Le Monde que el respaldo público de su padre al actual alcalde de Burdeos no es «ninguna exclusiva», ya que nunca ha ocultado su amistad con Juppé. Las diferencias entre Nicolas Sarkozy y Jacques Chirac se remontan a la campaña electoral de 1995. En aquel entonces, Sarkozy respaldó al rival de Chirac, una moneda que este último le devolvió en el 2012 cuando apoyó la candidatura al Elíseo del hoy presidente socialista François Hollande.