Dejó de servir como ingeniero militar y se convirtió en cooperante humanitario en zonas de guerra
15 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.David Haines tenía 44 años y, aunque había nacido en el norte de Inglaterra, se crio y residió muchos años en la ciudad escocesa de Perth, donde vive su hija mayor. Con 17 años se alistó en el Ejército británico, pero hace quince su participación en una misión de la ONU en los Balcanes le hizo cambiar de rumbo. Dejó de servir como ingeniero militar en la Real Fuerza Aérea (RAF) británica y se convirtió en cooperante humanitario en zonas de guerra.
Cuando en marzo del 2013 cayó en poder del Estado Islámico ayudaba a refugiados sirios en un campamento instalado cerca de la frontera con Turquía como miembro de la oenegé francesa Agencia para la Cooperación y el Desarrollo Técnico (ACTED). Solo llevaba tres días en la zona.
Vendido a ISIS
El diario The Telegraph señala que Haines había sido secuestrado por una banda que lo vendió meses después al entonces grupo conocido como ISIS. El cooperante italio-suizo Federico Motka, capturado con él, fue liberado en mayo después de que el Gobierno de Roma pagará un rescate de habría pagado un rescate de 6 millones de euro. Fue compañero de celda un tiempo de Foley y Stoloff. Según el diario, fue golpeado con saña durante los primeros meses de su cautiverio. Su mal estado obligó a sus captores a solicitar que un médico lo atendiese.
Antes de llegar a Siria, Haines había estado en otras zonas de conflicto como cooperante. Su primera misión fue en 1999 en la posguerra civil de Croacia. Allí conoció a Dragana, una periodista croata, con la que años después se casó. Tienen una hija de cuatro años que reside cerca de Zagreb.
En el 2011 viajó a Libia con Handicap International como responsable de una misión para limpiar campos de minas. Un año después se fue a Sudán del Sur con la organización estadounidense Nonviolent Peaceforce, que se dedica a proteger a los civiles en zonas en conflicto, para controlar el alto el fuego alcanzado entre los bandos enfrentados. «Mi padre es un héroe», decía ayer orgullosa al Daily Mail su hija adolescente, fruto de su primer matrimonio, desde su casa en la localidad de Perth.