Obama busca aliados para su coalición contra los yihadistas

R.P. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Encuentra en David Cameron su mayor apoyo, ante un Rassmusen reticente

05 sep 2014 . Actualizado a las 14:03 h.

Barack Obama llega a Gales con el objetivo de sondear con quién cuenta en su coalición internacional para acabar con el Estado Islámico (EI), presionado fuera y dentro de EE.UU. para que defina de una vez una estrategia clara contra los yihadistas y amplíe a Siria la campaña aérea que lleva a cabo en Irak. El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, defendió que «la comunidad internacional tiene la obligación de parar un mayor avance del Estado Islámico». Sin embargo, dejó claro que la organización no ha recibido «una petición» para implicarse. Ahora mismo, la Alianza solo está dispuesta a estudiar «seriamente» una ayuda al entrenamiento de militares iraquíes si lo solicita Bagdad.

Los líderes de los países miembros de la OTAN discutían anoche qué respuesta dar al EI. Al margen de la cumbre, Obama buscará apoyos. Pero sus posibles aliados -europeos y musulmanes-, escarmentados por los fracasos en Irak y enzarzados en sus propios conflictos regionales, podrían ser difíciles de convencer.

Francia es la más proclive a apoyar operaciones militares en Siria. David Cameron «no descarta» que la RAF se sume a los ataques aéreos de EE.UU. contra el EI, si bien subrayó que no es su prioridad. El dirigente tory ha evitado implicarse de lleno en el conflicto, pero la amenaza de muerte que pesa sobre el periodista británico le ha obligado a endurecer su posición. Lo que descartó es negociar con el presidente Bachar al Asad, al que considera «parte del problema».

Cameron incidió, no obstante, en que Occidente no debe hacer las cosas al margen «de quienes intentan combatir a la organización a nivel local», ignorando la voluntad de los socios regionales, «un error que se ha cometido en el pasado», informa Efe. Con este objetivo, está estudiando suministrar armas y entrenamiento a las fuerzas kurdas para ayudarles a combatir al EI. Hasta ahora, Londres ha transportado suministros militares a los peshmergas, además de participar en vuelos de vigilancia y envíos de ayuda humanitaria. The Guardian avanzaba ayer que Londres ya tiene personal en Erbil, capital del Kurdistán, y que podría comenzar el envío de armamento a partir del día 11, cuando se espera que Haidar al Abadi tenga listo el nuevo Gobierno de Irak, tras la marcha de Nuri al Maliki.

España, al margen

Varios países europeos ya están armando a los kurdos, como Francia, Italia y Alemania -este último país rompiendo su política desde la Segunda Guerra Mundial de no enviar armamento a zonas en conflicto-. El primer avión con material militar alemán con destino al Kurdistán salió anoche de Leipzig. España se mantiene al margen de la línea europea. El Gobierno de Rajoy no quiere despertar los viejos fantasmas de Irak y considera prematuro discutir su inclusión en la coalición contra el yihadismo y ya ha descartado armar a los kurdos.

La expansión del EI en Siria e Irak ha alterado las estrategias de amigos y enemigos. Irán apoya la campaña aérea de EE.UU. en Irak y suministra armas a los peshmergas. «Un cambio espectacular» tanto para Washington como para Teherán, anotaba hace una semana The New York Times.

En una muestra de la gravedad de la crisis, la semana pasada se sentaron en la misma mesa diplomáticos saudíes e iraníes, enemigos declarados. En la búsqueda de su propia estrategia, Washington no vacila en jugar con la ansiedad de las potencias regionales. «Será un desafío muy grande, teniendo en cuenta la complejidad de los intereses en la región», advirtió a AFP Nora Bensahel, analista del Center for a New American Security.