Ucrania advierte a Rusia que está preparada para la guerra

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

Kiev recluta a varios oligarcas para frenar la secesión del este y el sur

07 mar 2014 . Actualizado a las 09:32 h.

Ucrania se encuentra al límite de sus fuerzas para evitar que se desate una guerra abierta con Rusia. El primer ministro ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, lanzó ayer un mensaje claro al presidente ruso, Vladimir Putin, advirtiendo de las consecuencias que puede traer el referendo en Crimea o un nuevo avance militar en ese territorio: «Estamos listos para proteger nuestro país. Sabemos que hay un gran desequilibrio de fuerzas militares y no tenemos armas nucleares, pero tenemos el espíritu de la revolución», aseguró después de reunirse con los 28 líderes de la UE en Bruselas.

«No estamos dispuestos a rendirnos y ser unos subordinados de Rusia», aseguró Yatsenyuk, quien calificó de «agresión militar» el bloqueo de los emplazamientos militares ucranianos en la península. La finalidad de su viaje a la capital europea fue pedir a la UE contundencia contra lo que considera un desafío a la integridad y seguridad de los Estados en Europa: «¿Qué pasa con la seguridad global? ¿Quién sabe dónde está el límite? Esto no es un conflicto entre Ucrania y Rusia. Es un conflicto entre Rusia y toda Europa», alertó.

Kiev no se limita a invectivas como las de Yatsenyuk para defenderse de Moscú sino que, además, según AFP, está reclutando a los oligarcas de las regiones industriales de lengua rusa del este del país para contrarrestar las tendencias separatistas esparcidas por el Kremlin. Serguéi Taruta, jefe de la Unión industrial de Donbass, con una fortuna estimada en 600 millones de dólares por la revista Forbes, se convirtió en gobernador de la región de Donetsk, feudo del depuesto Yanukóvich, y donde ayer fue detenido Pavel Gubarev, líder del principal grupo de protesta prorruso en el este de Ucrania.

El nombramiento de Taruta fue apoyado por Rinat Akmetov, el hombre más rico de Ucrania y que fue el principal apoyo financiero del Partido de las Regiones de Yanukóvich. Muy influyente en Donetsk, de donde es originario, Akmetov hizo un llamamiento a preservar la integridad e Ucrania y calificó de «inaceptable» el «uso de la fuerza desde el exterior».

Igor Kolomoiski, copropietario del poderoso holding Privat (banca, metalurgia), uno de los líderes de la comunidad judía de Ucrania y con una fortuna evaluada en 2.400 millones de dólares, se convirtió por su parte en gobernador de la región de Dnipropetrovsk.

«El interés de los oligarcas es que se mantenga la soberanía de Ucrania. Bajo Putin perderían su poder y sus negocios», explica el analista Taras Berezovets. Apenas nombrados, los dos multimillonarios dijeron haber aceptado cargos políticos para frenar el plan de Moscú de apoderarse del sur y el este de Ucrania. «Putin no es normal, se volvió loco con su misión de restablecer el imperio ruso. Esto podría provocar una catástrofe mundial», subrayó Kolomoiski.