Obama defiende el acuerdo sobre el programa nuclear iraní

Europa Press

INTERNACIONAL

El presidente estadounidense ha advertido de que redoblará sanciones o emprenderá acciones militares si Teherán incumple el pacto

08 dic 2013 . Actualizado a las 21:25 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha salido en defensa del acuerdo sobre el programa nuclear iraní rubricado el pasado mes para neutralizar el enriquecimiento de uranio y ha advertido de que redoblará las sanciones o no dudará en emprender acciones militares si Teherán incumple el pacto.

En un foro auspiciado por uno de los principales donantes del Partido Demócrata, Haim Saban, Obama ha lanzado un mensaje de tranquilidad a Israel, que ha cargado contra el acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, y ha tendido la mano a su «amigo Bibi», en alusión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien calificó dicho pacto de «error histórico».

Obama ha remarcado que su compromiso con la seguridad de Israel es «sacrosanto» y que no se amilanará ante cualquier amenaza contra sus aliados y amigos en Oriente Próximo.

Con Netanyahu, ha admitido Obama, guarda diferencias «tácticas significativas», pero el presidente de Estados Unidos ha enfatizado que el acuerdo con Irán abona el terreno para un pacto de mayor rango para poner fin a las aspiraciones nucleares iraníes, pacíficas según Teherán y militares de acuerdo con la tesis occidental.

50 % de posibilidades que Irán cumpla

En este sentido, Obama ha calibrado en un «50/50» las posibilidades de que el acuerdo llegue a buen puerto, sin dejar de hacer hincapié en su aviso a Irán de que, si no fructifica o incumple el pacto, habrá consecuencias.

«Si no podemos conseguir el tipo de estado final completo que nos satisfice a nosotros y a la comunidad internacional (...), entonces la presión que se había estado aplicando sobre ellos y las opciones que he dejado claro que puedo esgrimir, inclusive la opción militar, una que consideraríamos y para la que nos prepararíamos», ha explicado Obama.

El presidente estadounidense ha asegurado que el Gobierno «no confía en la naturaleza del régimen iraní» y que hay que ser «más realista» si se piensa que Teherán paralizará y desmantelará su programa nuclear si prosigue el endurecimiento de las sanciones económicas.

Enriquecimiento de uranio

Los congresistas republicanos e Israel criticaron la iniciativa de Obama de suavizar las sanciones que han minado la economía iraní y restringido las exportaciones petrolíferas, su principal fuente de ingresos.

En respuesta a Obama, el ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, Yuval Steinitz, ha reconocido las diferencias con Washington en su acercamiento a Irán y ha zanjado que, «en el acuerdo final, Irán no debe tener la capacidad de fabricar armas nucleares» y, por lo tanto, ni de enriquecer uranio ni de producir plutonio.

Obama ha replicado que, «podemos concebir un estado final que nos de la certeza de que, incluso si tienen alguna modesta capacidad de enriquecimiento (de uranio), será tan forzado y las inspecciones tan invasivas que, en la práctica, no tendrán margen para esquivarnos».

La AIEA ha certificado la «naturaleza pacífica» del programa

«La naturaleza pacífica del programa nuclear de Irán fue confirmado por las inspecciones extensivas de la AIEA, que no han hallado ningún desvío en estas actividades», ha escrito Rohani en su cuenta en la red social Twitter.

El reactor de investigación de aguas pesadas de Arak, todavía en construcción, es unas de las instalaciones bajo sospecha por parte de la comunidad internacional, ya que podría tener la capacidad de producir plutonio, la alternativa al uranio enriquecido al 95% para fabricar una bomba atómica.

En el acuerdo suscrito con el Grupo 5+1 en la ciudad suiza de Ginebra el pasado mes, Irán aclaró que pretendía proseguir con la construcción de este reactor, aunque sin aumentar su capacidad ni la producción. Teherán asegura que tiene fines sanitarios.

«Como he enfatizado antes, Irán nunca ha querido armas nucleares. Sería una broma histórica para cualquiera que diga que se impidió a Irán que la obtuviese», ha añadido Rohnai.

Los inspectores de la AIEA habrían comenzado este domingo a visitar las instalaciones de Arak, sin que se sepa, por el momento, cuánto durarán, según ha informado este sábado la agencia semi-estatal de noticias iraní ISNA.

La AIEA anunció que el 8 de diciembre comenzarían las labores de inspección del reactor de Arak, como parte de las «invasivas inspecciones» contempladas en el acuerdo sobre el programa nuclear firmado el pasado mes.

Inspectores de la AIEA visitan una planta nuclear

Por otro lado, un grupo de inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha visitado este domingo la planta de Arak, que suministrará agua pesada a un reactor nuclear en construcción con capacidad para producir combustible para una bomba atómica.

Esta visita se enmarca en los esfuerzos del Gobierno iraní por ser más transparente con su programa nuclear para conseguir que se relajen las sanciones internacionales impuestas, tras el acuerdo interino alcanzado con el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania).

Esta es la primera vez en más de dos años que se permite el acceso de la AIEA a la central de agua pesada de Arak. Dos inspectores llegaron a Teherán este sábado y se reunieron con expertos de la Organización Iraní de la Energía Atómica (OIEA), según ha informado la agencia de noticias ISNA.

Behrouz Kamalvandi, portavoz de la OIEA, ha explicado que «la inspección se está realizando y concluirá esta tarde», tras lo cual los inspectores se volverán a Teherán y, ya por la noche, se trasladarán a Viena. En esta ciudad, que alberga la sede de la AIEA, se reunirán expertos que representan a los gobiernos de Irán y de los países del Grupo 5+1 el lunes y el martes de esta semana para hablar de la aplicación del acuerdo interino.

Kamalvandi ha declarado a ISNA que hay «una alta probabilidad» de que en esa reunión se hable de la fecha en la que la AIEA podría realizar otra inspección, la de la mina de uranio de Gachin, en el sur de Irán.

Fuentes oficiales de Estados Unidos han indicado que Washington podría presionar a Teherán para que desmantele parte del reactor que se está construyendo en Arak, pero Kamalvandi ha dejado claro que el Gobierno iraní no considerará esa posibilidad. «No aceptaremos hablar de ese tipo de cuestiones. Las autoridades iraníes han reiterado su postura una y otra vez: los derechos nucleares de Irán son innegociables», ha subrayado.