Histórico acuerdo de las grandes potencias con el régimen islámico en Ginebra
25 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Tras una década de infructuosas negociaciones, Irán y el Grupo 5+1 llegaron en la madrugada de ayer en Ginebra a un acuerdo por el que Irán congelará su programa nuclear a cambio de que se suavicen las sanciones económicas internacionales que asfixian al país. Gran parte de la comunidad internacional celebró el pacto que debería dar paso a uno definitivo en el plazo de un año.
El acuerdo alcanzado con el Grupo 5+1, formado por Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, China, Rusia y Alemania, establece que en el próximo medio año Irán limite su enriquecimiento de uranio al 5 %, un umbral muy lejano del necesario para el uso militar. Además, Teherán se compromete a que el uranio ya enriquecido al 20 % sea diluido con el fin de evitar que sea usado para fabricar armas atómicas. La república islámica tampoco podrá instalar nuevas centrifugadoras o plantas para el enriquecimiento de uranio, ni seguir con la construcción del reactor de agua pesada de Arak, que ofrecería, una vez en funcionamiento, la posibilidad de producir plutonio apto para usos militares. Las centrifugadoras ya instaladas que aún no entraron en funcionamiento no podrán hacerlo. Asimismo, se autorizarán controles diarios a los inspectores internacionales. Según el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la siguiente fase tendrán que cerrarse algunas instalaciones iraníes. Todo ello para convencer a Occidente de que no intenta construir armas nucleares, sino desarrollar un programa atómico con fines civiles.
Levantar sanciones
Como contrapartida, el acuerdo establece que una parte de las sanciones internacionales vigentes en la actualidad serán levantadas, lo que implica para Irán un alivio financiero de unos 7.000 millones de dólares (5.163 millones de euros).
Según el ministro de Exteriores iraní, Yawad Zarif, entre las medidas que serán suspendidas figuran parte del embargo petrolero, sanciones contra la industria petroquímica iraní, la fabricación de automóviles, seguros y comercio con metales preciosos. Pero aún se mantendrán sanciones a parte de las exportaciones de petróleo y a las transacciones con el extranjero.
«Las sanciones se reducirán en un primer momento, pero poco a poco seguro que se levantan», afirmó Zarif, en un mensaje optimista a su país, sumido en una crisis económica.
El acuerdo permite que Irán haya alcanzado su objetivo de poder enriquecer uranio, aunque sea a unos niveles bajos como el 5 %. Hace ocho años, se le prohibió incluso la transformación del mineral.