Berlusconi prefiere ir a la cárcel que hacer servicios sociales o pedir el indulto

roma / efe

INTERNACIONAL

19 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi ha asegurado que no pedirá el indulto al presidente de la República tras la sentencia en firme que lo ha condenado a cuatro años de cárcel y a una inhabilitación para un período que está estudiando el tribunal de casación.

«No se me pasa por la cabeza pedir la gracia. No lo haré yo, ni tampoco lo harán mis hijos, ni tampoco mis abogados», dijo Berlusconi a sus allegados, según el diario La Repubblica.

Agregó que tampoco hará nada respecto a la pena de cárcel, que quedaría en un año en virtud de la ley de indulto del 2006 del Gobierno de Romano Prodi -es decir, por tener más de 70 años-, lo que le permitiría cumplir la pena con trabajos sociales.

«No pediré tampoco los servicios sociales, ni los domiciliarios. Continuaré mi batalla con la cabeza alta, aunque desde la cárcel, servirá. No ganarán», señaló.

De nada han servido los consejos de sus abogados para que acceda a los servicios sociales y así, según le explicaron, el ambiente en el Partido Demócrata (PD) se serenaría tras las críticas recibidas por sus dirigentes por gobernar con un líder de Pueblo de la Libertad (PdL) condenado por el Tribunal Supremo con sentencia en firme por fraude fiscal.

Si el ex primer ministro cumple los nueves meses de servicios sociales -dijeron los letrados-, la decisión de poner fin a su actividad de senador se alargaría, el Gobierno podría continuar en pie y la capacidad de maniobra de Berlusconi se ampliaría.

Hace unos días, el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, manifestó que no le había llegado ninguna petición de indulto y que si le llegase, la estudiaría, tras recibir a un grupo de fieles de Berlusconi que le pidieron su intervención ante la situación de este y la crisis de Gobierno que se derivaría de proceder con la sentencia.

Por su parte, el PD y el líder socialdemócrata Enrico Letta, primer ministro de un Gobierno consolidado en una coalición parlamentaria con el PdL, estudia qué hacer en caso de la pérdida del escaño de Berlusconi en el Senado, una decisión que está prácticamente en sus manos y que haría caer el Gobierno. Y es que en cuanto a Berlusconi le sea retirado el cargo, los cinco ministros del PdL saldrán del hemiciclo.