Merkel busca captar votos con un programa social de izquierdas

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

La pérdida de 1,5 millones de habitantes varía todos los indicadores económicos

01 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Angela Merkel (CDU, conservadora) peleará en septiembre por un tercer mandato al frente de la cancillería. Y lo hará apropiándose de políticas de la izquierda para anular a su principal rival, el SPD, en la medida de lo posible, pese a que predique lo contrario para otros países.

Y aunque el sur de Europa la culpa de sus males económicos y sociales, por sus políticas de imposición de austeridad y asfixia, cada vez son menos en Alemania los que aplauden esas directrices neoliberales.

Hasta ahora, la política de Merkel de tener las manos en el cuello de otros países para evitar que se desvíen de su senda sobrevoló tan solo el suelo germano. Cuando ya la crisis de los europeos sureños rebota hacia el norte, la dirigente de la CDU cae en la incoherencia de defender en campaña unas pautas sociales en su país y otras bien distintas al dirigirse a sus homólogos, llámense Rajoy, Letta, Hollande o Passos Coelho.

Así, según recoge el diario Handelsblatt, las promesas electorales de la canciller pasan por introducir una pensión para las madres y aumentar las ayudas por niño, lo que supondrá un coste de 28.500 millones de euros a las arcas públicas, según datos del Ministerio de Finanzas alemán.

En concreto, solo el incremento de la ayuda a las familias con niños prometido por Merkel de cara al 22 de septiembre, supondrá 7.500 millones de euros al Estado alemán. Entre las «regalías» para ayudar a los padres, destaca el aumento de 35 euros de la ayuda mensual por chaval, ahora de 184. «Queremos proteger mejor a los padres con niños», argumentó esta semana la mandataria alemana. Además, plantea incrementar las exenciones fiscales por hijo.

Precisamente, ayer se divulgaron las cifras de población de Alemania, las primeras desde la reunificación. Sigue siendo el país más poblado de la UE. Pasa de 80 millones, pero ha perdido 1,5 millones de habitantes, lo que tendrá consecuencias sobre indicadores económicos como el PIB por habitante o la tasa de paro, y tendrán que ser recalculados, subraya Sabine Bechtold, jefe de Población de Destastis (la oficina de estadística).

Con un 42 % de la población por encima de los 50 años, el país deberá evitar la recesión demográfica para no caer en lo que las proyecciones estiman, quedarse con entre 65 millones y 70 millones en el 2060.

Desde la oficina de estadística interpretan que con tan bajo índice de natalidad, los inmigrantes son los únicos motores del futuro crecimiento demográfico.

Esas cifran tienen también su importancia internacional. Pueden mermar el poder de Alemania en las instituciones europeas. En el Consejo de Ministros de la UE, las decisiones se deben aprobar con el apoyo de al menos el 55 % de los Estados, representando al menos al 85 % de la población europea. Con menos habitantes, Alemania podría también perder asientos en el Europarlamento.

Política social y austeridad

Pero Merkel, con las urnas a poco más de tres meses, insiste en lucir política social y ocultar la austeridad. Su programa incluye implantar una pensión para las madres, así como mejorar la pensión por incapacidad laboral y las retribuciones futuras por los años dedicados a la capacitación laboral. Estas dos medidas tendrían un coste anual de hasta 20.000 millones de euros, según el citado diario económico alemán. Asimismo, la líder cristianodemócrata quiere aumentar las inversiones en infraestructuras (mil millones).

Según recoge en su artículo del Handelsblatt Dietmar Neurer, ya en enero, el candidato del SPD, Peer Steinbrück, advirtió que desde el 2009 Merkel intenta ocupar sistemáticamente las posiciones de su partido. Por lo que la invitan a implantar «una tasa impositiva más al alta para los millonarios», que los socialdemócratas defienden.