Las autoridades anunciaron casi 100 fallecidos pero asegura que «duplicaron los casos»
21 may 2013 . Actualizado a las 20:13 h.El devastador tornado de Oklahoma ha causado por ahora 24 muertes. El servicio de Médicos Forenses de la ciudad del medio oeste de Estados Unidos ha reducido de 51 a 24 la cifra oficial de víctimas mortales por el paso del tornado por la localidad de Moore, al sur de Oklahoma, y ha asegurado que los casos registrados en el balance anterior estaban duplicados.
«Tengo buenas noticias. La cifra correcta es 24», ha declarado la jefa de la Oficina de Médicos Forenses, Amy Elliott, ante la prensa. La anterior cifra incluía víctimas que habían sido registradas dos veces porque «había un enorme caos», ha añadido. Asimismo, ha advertido de que aún quedan cadáveres por rescatar de entre los escombros y ha informado de que todas las víctimas recuperadas, salvo tres, ya han sido identificadas y entregadas a sus familiares.
La propia Elliott había informado horas antes del hallazgo de 51 muertos, incluidos 20 niños, y de la posible aparición de otros 40, pero había advertido de que las cifras no eran definitivas. Entre los niños fallecidos figurarían siete alumnos de la Escuela Primaria Plaza Towers de Moore. En el entorno de la zona de Oklahoma han sido hospitalizadas más de 230 personas procedentes de Moore, una localidad de más de 40.000 habitantes, según los medios norteamericanos.
Un tornado de tres kilómetros de diámetro
Con más de tres kilómetros de diámetro, el tornado afectó a los suburbios del sur de Oklahoma City y arrasó casas y edificios a su paso.
El tornado estuvo en acción durante unos 40 minutos y cumplió un recorrido de unos 32 kilómetros entre las poblaciones de Newcastle y Moore.
Entre los edificios afectados hay dos escuelas, un cine y un hospital y se teme que cientos de familias han perdido sus hogares.
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) señaló que fue un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora. Se da la circunstancia de que en 1999 otro tornado afectó a Moore, destruyó parte de la localidad y mató entonces a 41 personas. «Lo he perdido todo», contó un hombre a la cadena NBC mientras caminaba entre las ruinas de lo que era una granja de caballos. Mientras, padres y madres desesperados y entre lágrimas buscaban todavía a sus hijos.
Una escuela recibió un impacto directo
La escuela elemental Briarwood de Moore recibió el impacto directo del tornado, según las autoridades, y Brady, uno de sus alumnos, contó a la emisora local KOCO que él y otros compañeros se refugiaron en un cuarto baño. Lando Hite explicó a la cadena local KFOR, afiliada a CNN, que fue «como la película Twister (...) Había caballos y cosas volando por todas partes». «Estamos haciendo todo lo que podemos para encontrar a los que estén heridos o desaparecidos», declaró en una comparecencia de prensa la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin. «Necesitamos muchas oraciones esta noche», añadió la gobernadora.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, habló por teléfono con Fallin tras ser informado de la devastación provocada por el tornado para expresar su preocupación por lo ocurrido y por todos los afectados, indicó la Casa Blanca. De acuerdo con Obama, la agencia federal de emergencias (FEMA) ya ha puesto a un equipo de asistencia a disposición de las autoridades locales y estatales para apoyarlas sobre el terreno en todo lo que sea posible.
El domingo, otros dos muertos por otro tornado
El gigantesco tornado golpeó a Oklahoma City apenas unas horas después de que en la madrugada del domingo al lunes otros tornados sacudieron el estado y se cobraron la vida de por lo menos dos personas, además de dejar casi una treintena de heridos y unas trescientas casas destruidas.
Estos días, fuertes tormentas de las que emanan los tornados afectan a la región central de EE.UU. y la alerta de las autoridades se extiende por una vasta área del país que comprende desde Texas (al sur) hasta la zona de los Grandes Lagos (norte). La semana pasada al menos 6 personas murieron tras el paso de varios tornados por la localidad de Granbury y sus alrededores, en el estado de Texas.