«Ocean's Eleven», pero de verdad

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

Ocho encapuchados bien armados y disfrazados de policías roban 37 millones de euros en diamantes en una pista del aeropuerto de Bruselas

20 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni el guionista de Ocean's Eleven habría imaginado un atraco tan espectacular para llevar al cine de la mano de George Clooney y Brad Pitt. Pero la realidad superó a la ficción con el robo de diez kilos de diamantes por ocho encapuchados disfrazados de policías y sin disparar un tiro, ocurrido al caer la noche del lunes en plena pista del aeropuerto Zaventem de Bruselas. El trabajo, obra de profesionales, siembra dudas sobre la seguridad de esta terminal aérea, la principal de Bélgica por tráfico y operaciones, y por la que cada día circulan diamantes por valor de entre 150 y 200 millones de dólares, según el Centro Mundial de Diamantes de Amberes (AWDC). El botín fue valorado en cerca de 37 millones de euros, «sobre todo diamantes en bruto procedentes de Amberes», según la portavoz de AWDC, Caroline de Wolf, aunque también había joyas y oro. Su destino era Suiza.

Armas con láser

A las 19.47 horas del lunes, los ocho hombres provistos de armas automáticas con láser, según el diario La Dernière Heure, a bordo de dos vehículos policiales falsos, un Audi y una furgoneta Mercedes, se dirigieron a toda velocidad hasta un avión de Helvetic Airways, que hace la ruta diaria Bruselas-Zúrich y que estaba estacionado en pista, tras agujerear la valla perimetral de la terminal, según informó a los medios el portavoz del aeropuerto, Jan Van der Crujsse.

De cada vehículo se bajaron cuatro atracadores. Apuntaron con sus armas al piloto y el copiloto, así como al personal del furgón blindado de la empresa de seguridad Brink?s que estaban cargando las valiosas bolsas en la bodega del avión. Les obligaron a abrir la puerta de carga y pasar el botín -«al menos 120 paquetes, la mayoría con diamantes»- a sus vehículos.

Después se dieron a la fuga por el mismo lugar por el que habían entrado haciendo sonar las sirenas policiales. Todo en cinco minutos.

Un robo limpio -los pasajeros del avión ni se enteraron- a manos de profesionales que podría haber contado con cómplices en el aeropuerto.

La furgoneta fue hallada horas después carbonizada en el cercano pueblo de Zellick, donde un testigo vio como parte de los pasajeros de un Audi se pasaban a otro coche. De los autores no se tiene ninguna pista.

Los diamantes son difíciles de vender, al contrario que el oro, por eso se cree que los ladrones tendrían ya un comprador encargado de tallar las piedras. El 80 % de la producción mundial de diamantes en bruto pasan por el mercado de Amberes.

Los medios polemizaban sobre si fue la falta de seguridad lo que facilitó el robo. La autoridad aeroportuaria afirma que se rigen por normas estrictas. Pero los sindicatos policiales no opinan lo mismo y creen que debe fortalecerse la seguridad, además de protestar contra la escasez de personal.