Una multitud quema vivo en Pakistán a un hombre acusado de quemar ejemplares del Corán

Islamabad / efe

INTERNACIONAL

Una turbamulta sacó por la fuerza a la víctima de una comisaria en la que permanecía ingresada tras haber sido acusada de blasfemia

23 dic 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Una multitud quemó vivo ayer en el sur de Pakistán a un hombre que presuntamente había incinerado ejemplares del Corán, el libro santo islámico, informó en su versión digital el diario Express. El linchamiento se produjo en la localidad de Seeta, en la provincia de Sindh, donde una turbamulta sacó por la fuerza a la víctima de una comisaria en la que permanecía ingresada tras haber sido acusada de blasfemia.

A continuación los asaltantes prendieron fuego al hombre frente al edificio policial.

El diario recoge el testimonio del imán de Seeta, quien dijo que la víctima había dormido una noche en la mezquita del pueblo, en la que al día siguiente los creyentes descubrieron restos de ejemplares del Corán que habían sido incinerados. «Como había sido la única persona que había dormido en la mezquita llevamos al hombre a la comisaria», explicó.

Express afirma que unos doscientos vecinos han sido acusados ante la justicia de asesinato y obstrucción a la policía, y que diez agentes han sido suspendidos del cuerpo por «negligencia».

La dura legislación antiblasfemia vigente en Pakistán fue establecida durante la dominación colonial británica para prevenir choques religiosos, pero en los años 80 una serie de reformas auspiciadas por el dictador Ziaul Haq favoreció el abuso de la ley.

Desde entonces se han producido en torno a un millar de acusaciones por blasfemia, casi siempre a instancias de imanes locales que intentan amedrentar a las minorías religiosas, en especial a los cristianos y los ahmadíes, una rama del islam que está considerada herética en Pakistán.