La oposición egipcia pide que se vote no en el referendo de la Constitución

El Cairo / AFP

INTERNACIONAL

El Ejército postergó su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios de Mursi para superar la actual crisis política

13 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La oposición egipcia puso ayer condiciones difíciles de cumplir para no boicotear el controvertido referendo constitucional del sábado, al tiempo que el Ejército postergaba su invitación a una reunión de diálogo entre adversarios y partidarios del presidente Mohamed Mursi para intentar superar la actual crisis política.

«La invitación dirigida a las fuerzas nacionales y políticas prevista fue postergada a una fecha ulterior», indica la institución militar en su Facebook, aludiendo a «reacciones que no se ajustan a lo esperado». Minutos antes, la oposición había hecho saber que iba a acudir a esta reunión.

El Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición de la oposición egipcia, también llamó ayer a participar en el referendo sobre la Constitución a cambios de ciertas condiciones, que parecían difíciles de cumplir, y a votar contra el proyecto de la nueva Carta Magna, anunció su portavoz Jaled Daud.

El FSN exige que se cumplan cuatro condiciones para no boicotear la consulta: que haya un juez delante de cada urna, que se garantice la seguridad dentro y fuera de las oficinas electorales, que se supervise nacional e internacionalmente el escrutinio y que el referendo se realice en un solo día.

Poco antes, la Comisión Electoral había decidido que el plebiscito sería organizado en dos días, el día 15 de diciembre y el día 22 de diciembre. Esta medida permitirá separar al país en dos regiones que votarán con una semana de intervalo y supervisar mejor el desarrollo de la votación, ante la falta de jueces dispuestos a supervisar la jornada electoral.

Por otra parte, los egipcios que viven en el extranjero comenzaron a votar en las 150 representaciones diplomáticas egipcias. El voto en el extranjero, que concierne a 586.000 egipcios, se llevará a cabo durante cuatro días. La oposición liberal y de izquierda considera que el proyecto constitucional abre la vía a una islamización de Egipto y no garantiza las libertades. Los islamistas, en cambio, consideran que aportará al país un marco institucional.