Pragmatismo y sensatez

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente LA MIRADA

INTERNACIONAL

08 nov 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Obama levantó hace cuatro años unas expectativas descomunales a escala planetaria, imposibles de cumplir. Muchos creían que con su sola llegada a la Casa Blanca cambiaría el mundo. No ha sido así, pero sí es cierto que el panorama internacional ha mejorado claramente. El presidente no inició nuevas guerras, sino que está dando carpetazo a las de Bush; logró que EE.?UU. recuperara buena parte de la imagen, el respeto y el prestigio que había perdido, en especial en el mundo musulmán; tomó partido por la primavera árabe, lo que supuso la caída de varios tiranos; y consiguió reducir sensiblemente la amenaza del terrorismo yihadista, y no solo por la ejecución de Bin Laden. Sin embargo, no ha protagonizado grandes cambios ni ha habido avances significativos en cuestiones como el conflicto israelo-palestino, Irán o en la situación interna de Afganistán o Irak, mientras en Siria hay una guerra abierta. Lo que el mundo espera de Obama II es que siga siendo pragmático, sensato y dialogante como Obama I. Aunque también debería ejercer más la audacia de la esperanza, como el título de su libro, para impulsar la recuperación mundial y avanzar hacia una solución en Oriente Medio.