Karadzic dice ser un hombre «dulce y tolerante» que no supo de la masacre de Srebrenica

La Haya / AFP / DPA

INTERNACIONAL

El exlíder serbobosnio se atrevió a afirmar que hizo todo lo posible por «evitar la guerra» y proteger a los civiles

17 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El exlíder serbobosnio Radovan Karadzic rechazó ayer con una sonrisa desafiante todas las acusaciones en su contra por la masacre de Srebrenica ante el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia y se atrevió a afirmar que hizo todo lo posible para «evitar la guerra» y proteger a los civiles. En la peor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial tropas serbobosnias asesinaron a 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, un enclave de Bosnia en teoría bajo protección de cascos azules.

Ejerciendo su propia defensa, Karadzic afirmó que no supo nada de esa masacre hasta llegar a La Haya. «No debería ser acusado, debería ser recompensado por todas las buenas acciones que he hecho: hice todo lo que era humanamente posible para evitar la guerra y reducir el sufrimiento humano», declaró. Y bajo la mirada incrédula de madres de víctimas y supervivientes presentes, dijo ser un hombre «dulce, tolerante, con gran capacidad para comprender a los otros».

Con su cabellera gris desordenada y vestido de traje negro, se presentó ante los jueces como psiquiatra y poeta y afirmó «no tener nada contra los musulmanes ni los croatas», y puso como ejemplo que tuvo un peluquero musulmán antes de la guerra. Insistió en que las atrocidades de las que se le acusa son «mentiras, propaganda y rumores». Sobre los 67 muertos en el bombardeo del mercado de Markale, en Sarajevo, señaló que no eran víctimas sino «cadáveres sacados de una morgue».

Karadzic, de 67 años, está acusado de genocidio, crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante la guerra de Bosnia (1992-95), que dejó 100.000 muertos. Después de 13 años prófugo, fue detenido en el 2008 en Belgrado, donde se escondía con un nombre falso.