Los militares expulsan a un grupo armado de un cuartel en Trípoli
24 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Gobierno libio pasó ayer a la acción contra las milicias armadas al expulsar a una de ellas de Trípoli, tras su decisión de acabar con los grupos que no se integren en las instituciones estatales creadas tras la caída de Moamar Gadafi en el 2011.
El presidente de la Asamblea Nacional libia, Mohamed al Megaryef, anunció la noche del sábado «la disolución de todas las brigadas y formaciones armadas que no estén bajo la legitimidad del Estado», al día siguiente de una sangrienta rebelión de los habitantes de Bengasi contra una milicia islamista, diez días después de la muerte del embajador estadounidense en el ataque a su consulado.
El Ejército lanzó en paralelo un ultimátum de 48 horas a las milicias y grupos armados para evacuar los cuarteles, los edificios públicos y las propiedades de los miembros del antiguo régimen en la capital y sus alrededores. Pero antes de que expirara esta noche el ultimátum, las tropas asaltaron ayer el cuartel general de una milicia que ocupaba una instalación del Ejército en la carretera del aeropuerto de Trípoli. Se produjo un intercambió de disparos durante una treintena de segundos. El jefe del Estado Mayor anunció en su Facebook la detención de milicianos y la confiscación de sus armas, sin anunciar víctimas.
«Vamos a efectuar este tipo de operaciones durante dos o tres semanas hasta desalojar a todos los grupos armados que no estén bajo la autoridad del Estado», declaró un oficial.
Fuera de las instituciones
Tras la caída del régimen de Gadafi, centenares de exrebeldes ocuparon instalaciones estratégicas del Estado, así como propiedades de los partidarios y dirigentes gadafistas. Algunos se integraron después en los servicios de Interior y de Defensa, pero el nuevo Gobierno no ha logrado hasta ahora desarmar a los grupos que no han querido participar en las instituciones.
En su comunicado publicado el sábado por la noche, el Ejército precisó que recurrirá a la fuerza si no se respeta el ultimátum. Ese mismo día, dos milicias islamistas de Bengasi -la rama local de Ansar al Sharia y la Brigada de los Mártires de Abu Salim- anunciaron su disolución y decidieron evacuar las instalaciones públicas que ocupaban en Derna, ciudad considerada como un feudo de los islamistas radicales al este de Bengasi, informó la agencia oficial Lana.
El jefe del Estado Mayor, Yusef al Manguch, impondrá a oficiales al frente de las brigadas que se han unido al Ejército. Además se creará un «centro operacional» en Bengasi, que reunirá a militares y exrebeldes.