López Obrador llama a la protesta tras el fallo que le da la victoria al PRI en México

Afp

INTERNACIONAL

El Tribunal Electoral ratificó el triunfo de Peña Nieto en los comicios del pasado 1 de julio

31 ago 2012 . Actualizado a las 19:32 h.

El izquierdista Andrés Manuel López Obrador rechazó este viernes reconocer el fallo del Tribunal Electoral de México que ratificó el triunfo del PRI en la elección presidencial del pasado 1 de julio y llamó a sus seguidores a reunirse para definir posibles movilizaciones.

«No puedo aceptar el fallo del Tribunal Electoral que ha declarado válida la elección presidencial» de Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo López Obrador en un breve mensaje a la prensa.

La noche del jueves, el Tribunal Electoral, cuyas resoluciones son inapelables, desechó por unanimidad el reclamo de la izquierda de declarar la elección inválida debido a la presunta compra masiva de votos, manipulación mediática a favor del PRI y uso excesivo de recursos en la campaña presidencial.

«Las elecciones no fueron ni limpias ni libres ni auténticas, en consecuencia, no voy reconocer un poder ilegítimo surgido de la compra del voto y de otras violaciones graves a la constitución y las leyes», dijo López Obrador.

El candidato de la coalición de izquierda ya había sido derrotado en elecciones en 2006 por el actual presidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional.

El izquierdista, que según el conteo oficial de votos obtuvo 31,6% de los votos, contra 38,2% de Peña Nieto, anticipó movilizaciones y convocó a sus seguidores a reunirse el domingo 9 de septiembre en el Zócalo (plaza central).

«La desobediencia civil es un honroso deber cuando se aplica contra los ladrones de la esperanza y la felicidad del pueblo. Convoco a todos los partidarios de la democracia a que nos congreguemos en el Zócalo de Ciudad de México (...), ahí definiremos lo que sigue», dijo López Obrador.

El Tribunal Electoral vuelve a sesionar a las 12 del mediodía de este viernes (hora mexicana) para resolver sobre el cómputo final de la elección, calificar la validez de los comicios y declarar al presidente electo. El nuevo mandatario asume el 1 de diciembre para un periodo de seis años.