El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo ayer que su país «toma nota» de la nueva «comunicación oficial» enviada por el Reino Unido a su embajada, pero subrayó que Quito esperaba una «disculpa pública» y por escrito por las amenazas de entrar en su sede diplomática a raíz del asilo concedido a Julian Assange.
Patiño reveló ayer ante sus colegas de la Organización de Estados Americanos (OEA) que la nueva nota británica dice que «en ningún momento hubo amenaza alguna en contra de la embajada ecuatoriana (...) y subraya su compromiso absoluto con los principios de la Convención de Viena». La OEA debía votar anoche un texto en el que Ecuador pide «respaldo» ante «cualquier acto que pueda contravenir el principio de la inviolabilidad de su sede en el Reino Unido».