Expectativas ante la reforma migratoria

f. j. la habana / AFP

INTERNACIONAL

24 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El Parlamento de Cuba inició ayer su sesión semestral, destinada a aprobar el presupuesto del 2012 y a revisar la lucha contra la corrupción, con la expectativa de que el presidente Raúl Castro anuncie de madrugada una anhelada reforma migratoria que permita la libre entrada y salida de Cuba, y acabar así con 50 años de restricciones.

Aunque el régimen de La Habana no tiene el asunto oficialmente en agenda parlamentaria y no se ha pronunciado al respecto, en la blogosfera cubana, tanto oficialista como opositora, aumentaban las especulaciones sobre un inminente anuncio horas antes del inicio de la sesión. «Mi maleta y yo estamos listas», comenta la bloguera Yoani Sánchez.

La intención de flexibilizar las leyes migratorias fue anunciada el 1 de agosto por Raúl Castro e implicaría la eliminación de los engorrosos permisos de salida y entrada a la isla, así como la condición legal de «emigrante definitivo», al que se le confiscaban sus bienes. La prohibición ha resultado ineficaz a la hora de impedir que miles de cubanos emigren cada año legal o ilegalmente, a veces en peligrosas travesías en balsas en el mar.

En las primeras horas de la sesión, el ministro de Economía, Adel Izquierdo, anunció que el producto interno bruto (PIB) de Cuba crecerá el 3,4 % en el 2012, a pesar de haber quedado este año por debajo del 3 % previsto, a causa de incumplimientos en el plan de construcción y montaje para inversiones.