Entusiasmo en medio de las diferencias

INTERNACIONAL

29 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pese a todos los problemas que afronta la transición hacia la democracia, la mayoría de los egipcios se muestran deseosos de participar en el proceso electoral. Un proceso lleno de irregularidades, sí, pero en el que por primera vez ningún presidente controla ni el escrutinio ni las listas, algo habitual en el régimen de Hosni Mubarak, que a ritmo de decretazo eliminaba de la disputa a cualquier candidato que le hiciera sombra. Fue una jornada electoral tranquila, tras una semana de enfrentamientos que presagiaban más violencia. Y todo pese a que las diferencias políticas sobre el futuro más inmediato de Egipto se hacen cada vez más patentes, tanto entre los activistas de Tahrir como entre las formaciones políticas. Mientras unos se han desvinculado de la Junta Militar, que gobierna desde la caída del dictador, otros aprovechan el desconcierto aceptando el calendario impuesto por los generales con la vista puesta en un solo objetivo: ganar el mayor número de escaños posible. Y esos son los Hermanos Musulmanes.