La corrupción se cobra un cuarto ministro de Rousseff

eduardo davis BRASILIA / EFE

INTERNACIONAL

La Policía Federal brasileña ha abierto una investigación al ya exresponsable de Agricultura Wagner Rossi

19 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El ministro de Agricultura de Brasil, Wagner Rossi, renunció ayer acosado por denuncias de corrupción, con lo que se convierte en el cuarto miembro del Gabinete de la presidenta Dilma Rousseff que abandona el cargo.

En su renuncia, Rossi argumentó que en los últimos 30 días ha «enfrentado diariamente una andanada de acusaciones falsas, sin cualquier prueba» de parte de la prensa, y que, por petición de su familia, optó por dejar el cargo.

Rossi, abogado de 68 años y afiliado al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), ocupaba el cargo desde el 1 de abril del 2010, cuando fue nombrado por el entonces presidente Lula da Silva y fue ratificado luego por Rousseff.

Las denuncias que salpican a Rossi comenzaron hace un mes cuando la prensa reveló que su número dos, Milton Ortolan, incurrió en tráfico de influencias, lo que llevó a este a renunciar.

A la retahíla de denuncias contra Rossi se sumó la acusación de usar el avión de una empresa que tiene contratos con el Gobierno, lo que llevó a la Policía Federal a anunciar una investigación.

Otros tres ministros se vieron obligados a dimitir por sospechas de corrupción: Antonio Palocci, de Presidencia; Alfredo Nascimento, de Transportes; y Nelson Jobim, de Defensa. Además, el número dos de Turismo fue detenido la semana pasada por delitos en el manejo de fondos públicos.

A Rossi le sustituye el diputado Jorge Alberto Portanova Mendes, del PMDB, formación de centroderecha a la que pertenece el vicepresidente Michel Temer y que, por su condición mayoritaria en el Congreso, es la balanza política. Pero la «limpieza ética» amenaza con abrir grietas en la variopinta coalición de Gobierno, según analistas.