El exsecretario del PS francés declaró durante una hora ante la policía
21 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Los socialistas franceses cierran filas en torno a François Hollande, que ayer prestó voluntariamente declaración ante la policía que investiga si la denuncia de Tristane Banon contra Dominique Strauss-Kahn puede ser calificada de intento de violación. Hollande, secretario general del PS en el 2003, cuando ocurrieron los hechos, denuncia una campaña de la derecha para manipular el proceso de elecciones primarias que culminará en octubre con la elección del rival de Sarkozy en las presidenciales del año que viene.
«Ya basta», proclamó Hollande tras una hora escasa en las dependencias de la Policía Judicial. «No tengo nada que ver con este asunto» y «la política exige otro nivel». Pidió declarar de forma inmediata ante el anuncio del diario Le Figaro de que lo llamarían en septiembre, demasiado cerca de la elección interna del partido. Hollande, ahora favorito como candidato según las encuestas, aseguró que no dijo a la policía nada que no hubiera manifestado ya públicamente: que la madre de Tristane le comentó sin detalles el incidente y que le recomendó que presentara denuncia.
«No dejaré a la derecha pervertir el gran debate democrático de las primarias», afirmó Hollande muy enfadado contra la prensa conservadora que ha opuesto su foto con la de la mujer de 32 años en primera página como si estuviera implicado en los escándalos sexuales del exdirector del FMI. Su gran rival en las primarias, Martine Aubry, le ha ofrecido su apoyo, a pesar de la escasa simpatía que se profesan. Los socialistas franceses se muestran por una vez unánimes y quieren evitar que el fantasma de Strauss-Kahn les impida sacar a Sarkozy del Elíseo.
El procesado continúa en Manhattan sin pasaporte, pendiente de su próxima cita judicial, el 1 de agosto. El giro que ha tomado el caso no va a ayudarle. Cyrus Vance, fiscal de Nueva York, decidió llamar a declarar a Tristane Banon después de tres horas de reunión con su abogado y el de Nafissatou Dialo, la limpiadora del hotel Sofitel que lo acusa de agresión sexual. El culebrón prosigue con el anuncio de denuncia de la exesposa de Strauss-Kahn contra la madre de Tristane Banon.