Miles de personas se manifestaron ayer en la plaza Tahrir de El Cairo para exigir que se castigue judicialmente a los responsables de actos corruptos y enriquecimiento ilícito durante el régimen de Hosni Mubarak. La protesta, parecida a la que casi todos los viernes está convocada en esa plaza del centro de la capital, fue organizada para «salvar la revolución», de acuerdo con el lema de los organizadores. «Vine aquí para continuar la lucha», dijo uno de los participantes, el profesor universitario Hani Abdelfatah.
Algunos grupos que convocaron las protestas que terminaron con el régimen de Mubarak, el 11 de febrero, siguen insistiendo en su lucha al considerar que algunas de las peticiones originales no han sido satisfechas por los militares que heredaron el poder. Entre las demandas que se siguen haciendo figuran la derogación de la ley de emergencia, vigente desde 1981, la liberación de todos los presos políticos y la cárcel para viejos simpatizantes del régimen que se enriquecieron a la sombra del poder.
Varios ex ministros y otros representantes del régimen han sido encarcelados y a otros más se les ha prohibido salir del país y se les ha abierto una investigación sobre sus bienes. El Consejo Supremo de las Fuerzas de Defensa ha prometido también que derogará la ley de emergencia los próximos meses. «El Consejo Supremo tiene que hacer lo que el pueblo quiere», agregó Abdelfatah.