La comunidad internacional prometió cerca de 10.000 millones de dólares para reconstruir a Haití tras el seísmo del 12 de enero del 2010, pero esa ayuda llega a cuentagotas. Algunos de los obstáculos son:
PROMESAS INCUMPLIDAS
La casi totalidad de los 5.300 millones de dólares ofrecidos para los dos primeros años fue legalmente validada, pero apenas 1.200 millones fueron efectivamente asignados. Estados Unidos, el mayor contribuyente, aplazó para el 2011 casi toda su ayuda (1.170 millones de dólares) y solo entregó de momento una décima parte de lo prometido.
RECÍPROCA DESCONFIANZA
Con más de un millar de grupos humanitarios en Haití, las autoridades locales temen que esas organizaciones terminen por conducir el país. Los donantes, a su vez, suelen confiar su dinero a oenegés porque creen que darlo al Gobierno es como tirarlo.
COMISIÓN INEFICAZ
La comisión para la reconstrucción de Haití que copresiden el ex presidente estadounidense Bill Clinton y el ex premier haitiano Jean-Max Bellerive es la administradora de la ayuda internacional. Un dato revelador: esta semana, la comisión decidió crear una oficina para luchar contra la corrupción. Su mandato termina en octubre.
INCIERTO FUTURO POLÍTICO
La violencia estalló en Haití en diciembre tras los resultados de las elecciones presidenciales y legislativas del 28 de noviembre. La divulgación de los resultados definitivos fue aplazada sin fecha y nadie sabe si habrá segunda vuelta, prevista en principio para el 16 de enero.
PROPIEDAD DE TIERRAS
La instalación de personas sin hogar en espacios seguros y adecuados fue aplazada por tiempo indefinido porque los terrenos disponibles en torno a Puerto Príncipe pertenecen de ricos propietarios.